Se reanuda el exterminio en Treblinka
Una foto de la estación de Treblinka en 1943.
A pesar de que los aliados habían anunciado públicamente su conocimiento del programa de exterminio nazi a finales de 1942, hubo una fuente de confirmación de la información que debía mantenerse en secreto. No se sabe si el verdadero significado de este mensaje fue reconocido en ese momento.
La decodificación de los mensajes cifrados más secretos de los alemanes -conocido como la inteligencia Enigma- no sería revelada hasta mucho después de la guerra. Este breve mensaje de radio, enviado el 11 de enero de 1943, fue interceptado en Gran Bretaña y, después de ser descifrado, fue traducido:
13/15 OLQ de OMQ 1005 83 234 250
Secreto de Estado
Para el comandante de la Policía de Seguridad [y el Servicio de Seguridad], para la atención del SS Oberstunnbannführer Heim, Cracovia
Asunto: Informe quincenal Einsatz REINHART
Refiérase al radiotelegrama de allí en adelante, llegadas registradas hasta el 31 de diciembre, 42,
L [Lublin] 12,761, B [Belzec] 0, S [Sobibor] 515, T [Treblinka] 10,335, juntos 23,611.
Una suma total… [Hasta] el 31 de diciembre, 42,
L [Lublin] 24,733; B [Belzec] 434,508; S [Sobibor] 101,370; T [Treblinka] 71,355 [léase 713,555]
juntos 1,274,166
SS y Líder de la Policía de Lublin, Höfle, Sturmbannführer
Puedes encontrar un análisis completo del documento, conocido como el Telegrama Höfle, en la Revista Académica del Holocausto y Estudios sobre Genocidio.
Estos fueron los números quincenales y totales finales del año de los tres principales “campos” o centros de exterminio que estaban diseñados para aniquilar a toda la población judía de Polonia -los campos de “Acción Reinhardt”-, Belzec, Sobibor y Treblinka, así como algunos exterminios adicionales llevándose a cabo en Lublin-Madjanek.
La terrible realidad del sufrimiento humano detrás de estas cifras puede encontrarse en el relato de uno de los pocos sobrevivientes de Treblinka.
Un pequeño número de judíos no eran asesinados a su llegada a los campos de exterminio, ya que eran requeridos para los grupos de trabajo que disponían de los cuerpos. Este grupo era asesinado periódicamente y eran reemplazados por nuevos miembros que se salvaban temporalmente de las filas de los condenados. Pero las SS hallaron muy inconveniente encontrar y entrenar a nuevas personas para realizar este trabajo horrible -así que los pocos individuos que tenían la fuerza para hacer frente a esta labor comenzaron a mantenerse cada vez por más tiempo-.
Chil Rajchman había llegado a Treblinka a finales de 1942, tenía 18 años. Fue seleccionado al azar para vivir junto con alrededor de un centenar de hombres. Hubo una interrupción en la llegada de los transportes a Treblinka durante el período de vacaciones, pero para estas fechas ya se habían reanudado.
Incluso después de haber asesinado a más de un millón de personas en 1942, todavía había cientos de miles de víctimas más que esperaban el viaje a los “campos” de la Acción Reinhardt en los guetos de Polonia:
Alrededor del 10 de enero, los transportes comenzaron a llegar desde las tierras fronterizas del este de Polonia, de Bialystok, Grodno y las áreas circundantes.
Fue un duro invierno con temperaturas bajo cero. Ahora los sádicos idearon una nueva forma de entretenimiento. A una temperatura de -20 grados centígrados mantendrían filas de mujeres jóvenes desnudas al aire libre, no dejándoles entrar a las cámaras de gas.
Mientras los hombres y las mujeres mayores habían sido ya asfixiados, las filas de mujeres jóvenes, medio congeladas, estaban descalzas en la nieve y el hielo, temblando, llorando, aferrándose una a la otra y suplicando en vano para que finalmente les dejaran entrar al ‘calor’, donde la muerte les esperaba.
Los ucranianos y alemanes miraban con placer y se burlaban del dolor de los cuerpos jóvenes, bromeando y riéndose, hasta que, por fin, misericordiosamente les permitían entrar a los “baños”. Estas escenas se repitieron los días siguientes y continuaron durante todo el invierno.
Vale la pena mencionar que en el invierno, la extracción de los dientes era mucho más difícil. Ya fuera porque los cadáveres se congelaban cuando las puertas se abrían o por el resultado de la congelación de las víctimas en camino hacia las cámaras de gas; para nosotros, la apertura de sus bocas cerradas era diabólicamente difícil. Cuanto más luchábamos, los asesinos más se nos echaban encima y nos golpeaban.
Si deseas saber más, lee “Treblinka”, de Chil Rajchman.
La Oficina de Archivos Públicos de Kew, Inglaterra, HW 16/23, contiene la decodificación del documento GPDD 355ª, distribuido el 15 de enero de 1943, mediante los radiotelegramas números 12 y 13/15, transmitidos el 11 de enero de 1943, decodificados por la Escuela de Cifrado y de Codificación del Gobierno, Sección de Policía Alemana, misma que descifraba las comunicaciones de la policía alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Chil Rajchman (a la izquierda) con su hermano Moñek, los dos únicos sobrevivientes del Holocausto de toda su familia. (Foto: Chil Rajchman/LDD)