Tras la caída de Stalingrado, Adolf Hitler visita el Grupo de Ejércitos Sur el 17 de febrero de 1943. El comandante en jefe, el mariscal de campo Erich von Manstein, recibe a Hitler en el aeropuerto de Zaporozhye. A la derecha, el mariscal de campo Wolfram Freiherr von Richthofen, comandante de la Luftflotte 4, y el piloto de Hitler, Hans Baur.
El mariscal de campo von Manstein se había reunido con Hitler para proponer cambios en el mando alemán y permitir a la jerarquía militar mayor libertad de acción, sin embargo, el Führer no había accedido a ninguna de las opciones presentadas.
Poco después de esa conferencia, los tanques soviéticos habían irrumpido en Belgorodo y, el 16 de febrero, se izaron las banderas rojas en el centro de Kharkov, una ciudad que el propio Hitler llamaba nada menos que “la llave de Ucrania”. Inspirado por este éxito, el comando soviético condujo a sus unidades más al suroeste en dirección a Zaporozhye y Dnepropetrovsk. Delante se cernía un objetivo tentador: no permitir que los alemanes se retiraran más allá del Dniéper.
El 17 de febrero, un atemorizado Hitler voló en su Fw 200 al cuartel general del Grupo de Ejércitos Sur en Zaporozhye para evaluar la situación en el lugar y reunirse nuevamente con von Manstein. El frente se encontraba a sólo 100 kilómetros del aeródromo donde aterrizó el Cóndor a las 0600 horas. Manstein recordó más tarde... Ver Más