Los portaaviones estadounidenses USS Saratoga (CV-3) (en primer plano) y el USS Enterprise (CV-6) navegan con aviones al descubierto listos para su lanzamiento, alrededor de agosto de 1942.
Después de que tropas estadounidenses desembarcaran en las Islas Salomón el 7 de agosto, los japoneses se movilizaron rápidamente para tratar de responder a la acción. Las huestes japonesas, que habían desembarcado en Guadalcanal, habían sido ampliamente diezmadas el 21 de agosto. Ahora se desarrollaría otro enfrentamiento entre dos grupos de portaaviones de los bandos opuestos, al tiempo que los japoneses trataban de desembarcar más tropas.
Una vez más hubo dificultades con los aviones tratando de localizar sus objetivos a través de la amplia extensión del océano. Nuevamente hubo dificultades con la disponibilidad de los aviones para defender sus portaaviones cuando se les requería. Lo que se conoció como la Batalla de las Islas Salomón Orientales comenzó el 23 de agosto, cuando de detectó una fuerza de transporte de tropas japonesas.
El portaaviones estadounidense USS Saratoga y otros portaaviones lanzaron un ataque aéreo contra las naves japonesas, pero sus aviones no pudieron encontrar al enemigo y, quedándose sin combustible, tuvieron que pasar la noche en el Campo Henderson en Guadalcanal. Cuando estos aviones regresaron al día siguiente, se recibió el primer informe de contacto de las fuerzas de búsqueda lanzadas al amanecer, proporcionando la ubicación exacta de los portaaviones enemigos. Dos horas más tarde, el USS Saratoga y sus acompañantes iniciaron un ataque concentrándose en el portaaviones ligero japonés Ryūjō.
Tameichi Hara era el capitán del destructor japonés Amatsukaze que, junto con el Tone y el Tokitsukaze, estaban escoltando al Ryūjō... Ver Más