El cúter USS Bibb, de la Guardia Costera de los Estados Unidos, desobedeció las órdenes de quedarse con el convoy y fue al auxilio del transporte de tropas SS Henry R. Mallory, salvando a 202 hombres de los 498 pasajeros y tripulantes a bordo.
A medida que la batalla del Atlántico alcanzaba su punto máximo en los primeros meses de 1943, habría numerosos hundimientos de barcos aliados en su camino hacia Europa, como el SS Dorchester. Cuando los submarinos alemanes se unían en lo que se conoce como una manada de lobos (Rudeltaktik), su impacto en un solo convoy podía ser devastador.
El convoy lento SC 118 zarpó de Nueva York el 24 de enero con cuarenta y cuatro barcos. Se unieron diecinueve barcos de Terranova, haciendo sesenta y tres. Estaba custodiado por el experimentado grupo británico B-2. El grupo era bastante fuerte: el Vanessa y otros tres destructores británicos, Vimy, Witch y el ex-estadounidense Beverley, de cuatro chimeneas; el gran cúter de la Guardia Costera estadounidense, de la clase Tesoro, el Bibb; y cuatro corbetas, una británica y tres francesas. Los nueve escoltas tenían radar. Vanessa, Bibb y el infatigable barco de rescate Toward también tenían Huff Duff (abreviación de HF/DF).
Pero por las intercepciones de radio, los alemanes sabían que había un convoy en ruta y, en consecuencia, organizaron trece submarinos en el U-Bootgruppe Pfeil [Flecha], los cuales se ordenaron en una larga línea de intersección en la ruta probable, operando entre el 1 y el 9 de febrero. De esta manera, una gran extensión de mar estaba cubierta. Sólo se requería el avistamiento de un submarino para que todos los otros botes de la manada se reunieran en un ataque concentrado.
El convoy navegó a través de la línea de patrulla de Pfeil sin ser detectado en las primeras horas del 4 de febrero. Luego, por mera casualidad, un marinero del carguero noruego Annik disparó accidentalmente una brillante bengala en forma de copo de nieve. Uno de los submarinos del grupo Pfeil, el nuevo IXC40 U-187 de Ralph Münnich, a unas tres semanas de Kiel, vio la bengala. Se acercó al convoy por delante y transmitió por radio un informe de contacto en beneficio de la docena de los otros botes del grupo Pfeil. El Bibb, comandado por Roy L. Raney, y el Toward, utilizando radiogoniometría, ubicaron la dirección del informe de contacto proveniente de la señal corta de barra B de Münnich. El destructor Beverley y el Vimy salieron a la caza del U-187 y dieron cuenta del submarino, rescatando a 45 de su tripulación.
Al momento en que el convoy SC 118 fue detectado por primera vez, de inmediato comenzaron los ataques de los otros submarinos. Para el 7 de febrero los botes del grupo Pfeil habían convergido en el convoy y la manada había sido reforzada con siete submarinos más del grupo Haudegen. Fue en ese momento que los barcos de escolta enfrentaron un dilema terrible, o se iban a la caza de los submarinos o rescataban a los sobrevivientes de los navíos atacados. El mar estaba congelado y la hipotermia ocurría en cuestión de minutos.
En tan sólo cinco horas, entre las 0125 y las 0600, siete barcos fueron impactados, el petrolero noruego Daghild; el Robert E. Hopkins; el Toward, el barco de rescate del convoy; el Harmala; el Afrika; el buque transporte de tropas Henry R. Mallory, y el Kalliopi.
William F. Deyak estaba en el USS Henry R. Mallory, un navío veterano de la Primera Guerra Mundial. Un torpedo lo impactó en los alojamientos ocupados por los Marines de los Estados Unidos... Ver Más