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Brauchitsch sufre ataque al corazón

Adolf Hitler conferencia con el mariscal de campo Walther von Brauchitsch (a la izquierda), comandante en jefe del Ejército alemán, y el general Franz Halder, jefe del Alto Mando del Ejército, en agosto de 1941.

Las fuerzas alemanas estaban teniendo poco progreso al norte y centro de la Unión Soviética, el clima y el aumento en las fuerzas del Ejército Rojo hacían ahora poco probable que la captura de la capital soviética pudiera realizarse antes de la entrada del invierno.

 

El Alto Mando alemán estaba pretendiendo llegar a Moscú a toda costa antes de que finalizara el año y Hitler estaba tornándose impaciente con sus generales, particularmente con Walther von Brauchitsch y Franz Halder.

 

Ante la presión, la salud de von Brauchitsch deterioro. Franz Halder escribió en su diario de guerra:

10 de noviembre de 1941

 

Por la mañana fui notificado que el ObdH [Brauchitsch] había sufrido un grave ataque al corazón. Enfermedad cardiaca maligna, ¡probablemente más allá de la cura!

 

Situación: Buen progreso se ha hecho en la Crimea, pero tomará algunos días antes de que hayamos sacado al último enemigo. El Primer Ejército Blindado reporta ataques aéreos muy fuertes. Opuesto al Grupo de Ejércitos Sur, la congestión de ferrocarriles alrededor de Liski no ha cambiado; aparentemente la evacuación de material rodante. Nuevas fuerzas enemigas se han unido al ataque contra el flanco del Segundo Ejército Blindado. La impresión es que el enemigo está tratando de rechazar esto grupo problemático amenazando Tula y hacer una defensa alrededor de Moscú. Más hacia el sur (en el frente del Segundo y Sexto Ejércitos) ahora sólo mantiene fuerzas ligeras, cuya misión obvia es meramente observar el área vasta entre el frente en el Don bajo y las fuerzas convergiendo en Tula.

 

Desdichadamente, las restricciones de movimiento imposibilitan aprovechar al máximo nuestra superioridad ofrecida por el Segundo y Sexto ejércitos.

 

No hay cambios importantes en el teatro del norte.

Si deseas saber más, lee “The Halder War Diary 1939-1942” [Los diarios de guerra de Halder], editado por Charles Burdick y Hans-Adolf Jacobsen.

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