Mujeres judías desnudas, algunas de las cuales están sosteniendo niños, esperan en una fila antes de ser ejecutadas por la milicia ucraniana.
La mayoría de los 23,000 judíos en la ciudad de Rovno, en Ucrania, habían sido asesinados poco después de que los alemanes invadieran la Unión Soviética en junio de 1941. Alrededor de unos 5,000 judíos permanecieron en el gueto que se estableció en esa localidad realizando labores para el esfuerzo de guerra alemán.
Hermann Graebe, el representante local de la empresa constructora de Solingen de Josef Jung que, aunado a alemanes, polacos y ucranianos, empleaba alrededor de 100 trabajadores judíos que vivían en el gueto de Rovno. Cuando su capataz polaco, Fritz Einsporn, escuchó el 11 de julio un rumor sobre una redada contra los judíos que permanecían en el gueto, ese mismo días Graebe le ordenó a Einsporn que trasladara a sus empleados judíos en el gueto a Sdolbunov, a unos 12 kilómetros de distancia, por temor a que fueran parte de la liquidación.
Al enterarse del traslado de los judíos de la empresa Jung, el más anciano de los judíos decidió preguntar sobre la verdad del pogromo al comandante local de las SS, el doctor Pütz, para que se aclarara la situación, dado que este rumor había cobrado mayor credibilidad debido al traslado de los judíos de la firma constructora. Pütz, al conocer de la salida de los judíos a Sdolbunov, mandó a arrestar al resto de los trabajadores polacos de la empresa, lo que provocó que Graebe enviara de regreso a sus empleados judíos a Rovno en la mañana del 13 de julio.
Ante esto, el propio Graebe acudió a la oficina del doctor Pütz y le preguntó acerca de la redada, a lo cual contestó que no había planes de tal medida y que tal cosa sería estúpida, porque los judíos seguían siendo necesarios para desempeñar trabajos para el esfuerzo de guerra alemán.
Fue entonces que Graebe fue llamado a la oficina del Comisario de Área, con el Stabsleiter y Oficial Cadete Beck -parte del gobierno alemán de la Ucrania ocupada- para que diera razones del traslado de sus empleados judíos a Sdolbunov, a lo cual respondió que sólo lo había hecho para despiojarlos. Fue allí que Graebe se enteró de la verdad... Ver Más