El buque tanque Ohio dañado, apoyado por los destructores HMS Penn (izquierda) y el HMS Ledbury (derecha) de la Armada Real, se acerca a Malta después de un viaje épico a través del Mediterráneo como parte del convoy WS21S (Operación Pedestal) para abastecer de combustible y otros suministros vitales a la isla sitiada. La espina del Ohio estaba rota y sus motores fallaron durante los primeros ataques de los alemanes e italianos. Debido a la importancia vital de su carga (10,000 toneladas de combustible que permitirían a los aviones y a los submarinos con sede en Malta volver a la ofensiva) no podía ser abandonada. En una maniobra altamente inusual, los dos destructores se apoyaron a los costados para mantener su flotabilidad y para proporcionar energía durante el resto del viaje. El tanquero se hundió una vez que terminó de entregar su preciada carga
Probablemente el barco más importante del convoy Pedestal era el buque tanque petrolero Ohio, un barco estadounidense con tripulación británica. Su carga era esencial para la continuación de la lucha desde Malta; tenían que hacerse todos los esfuerzos para llevarlo a puerto. La nave fue abandonada dos veces durante el trayecto del convoy -pero luego volvió a ser abordada-. Finalmente, todavía a unos 65 kilómetros de Malta, con su sala de máquinas destruida, tuvo que ser amarrada entre dos destructores y auxiliada para completar la última parte del viaje. Afortunadamente, el llegar dentro del rango de la cobertura de los cazas aliados en Malta representó que los ataques aéreos se redujeran considerablemente en el último día de su viaje.
Su capitán, Dudley Mason, fue galardonado con la Cruz de San Jorge por sus esfuerzos por salvar la nave... Ver Más