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La Catedral de San Pablo en Londres es bombardeada

En la imagen se aprecia el efecto de la bomba que atravesó el techo de la nave transversal norte en la noche del 16 de abril de 1941. La bomba explotó en el aire, destruyó la bóveda, se sumergió a través de la cripta, trayendo toda la bóveda de la cripta abajo y destruyendo la sección del púlpito de Wren que había sido erigido de nueva cuenta para formar un vestíbulo para la puerta de entrada norte.

La noche del 16 de abril de 1941 Londres sufrió unos de los ataques más pesados del Blitz, particularmente como respuesta al bombardeo en Berlín que destruyó la Opera del Estado y otros edificios del distrito cultural de la capital germana. La catedral de San Pablo y la estación de Paddington fueron impactadas.

 

Por setenta y ocho noches consecutivas (con excepción de un día en noviembre debido al mal clima) los alemanes bombardearon Londres incesantemente.

 

Vere Hogdson era una mujer londinense que mantuvo un diario desde su infancia y sus registros son una combinación única de historias conmovedoras y otras un tanto divertidas de la vida en Inglaterra durante los años de la guerra. Considerado por muchos como un testimonio notable, los diarios de Hogdson resultan ser una lectura indispensable. El 16 de abril de 1941, ella escribió:

Miércoles, 16

 

El cielo por encima de mí, mientras escribo, simplemente está zumbando con alemanes. Han venido en decenas esta noche. He escuchado una caída de un gran paquete. Es nuestra noche para un Gran Bombardeo –los cañones están aporreando por todo lo que valen-.

 

En los últimos días de mi diario no he dicho nada acerca de la guerra, porque no tengo el tiempo para escribir. Pero atravesamos días oscuros y es difícil imaginar cómo la marea va a cambiar. Estamos simplemente necesitados de un milagro que nos ayude. Mientras escribo están frente a mí algunas predicciones. Dado que estas están en el Daily Telegraph, las menciono: Hitler experimentará una seria derrota el 26 de abril. Italia buscará la paz pronto. Alto al fuego a la mitad de febrero de 1942. También el 26 de mayo es una mala fecha para el Eje.

 

Es curioso cómo los periódicos están llenos de estas profecías. Parece que hay un público ilimitado para ellas. Supongo que en nuestra mente no podemos ver otra manera de atravesar el bosque mas que rompiéndolo rama por rama; y así miramos a las estrellas para encontrar ayuda -y esperar por un milagro que pueda servirnos-. Es sorprendente la rapidez con la que toda la escena ha cambiado desde que tuvimos victorias cada noche... Esa pobre Belgrado con los alemanes vagando alrededor de las ruinas. Son las 11:30 p.m. y una salva de silbidos acababa de caer, al menos seis. Yo estaba bajo la mesa para la última. La Anciana está aquí -pero al Sr. Hillyard no parece importarle mucho-.

 

Tengo algunas primaveras en mi escritorio. Se ven muy dulces.

Si quieres saber más, lee “Few Eggs and No Oranges: The Diaries of Vere Hogdson 1940-1945” [Pocos huevos y sin naranjas: Los diarios de Vere Hogdson], de Vere Hogdson.

Tres niños durmiendo en refugios subterráneos en Londres, durante los bombardeos ocurridos en lo que se denomina el Blitz.

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