top of page

Rommel se aclimata en el norte de África 

Un bombardero alemán Junkers Ju 88 volando sobre el desierto de Libia, en septiembre de 1941. El avión L1+AA, con camuflaje desértico, es un Ju-88A-4 de la X. Fliegerkorps Fliegerführer Afrika, basada en Libia.

Kenneth Rankin estaba con una Batería Antiaérea de Artillería Pesada. Su unidad se movilizó al oeste de Derna el 17 de febrero de 1941 a su nueva posición en Benghazi. Los italianos acababan de ser derrotados y todavía había prisioneros siendo trasladados hacia Egipto, pero también había muchas unidades de la Commonwealth que estaban siendo retiradas del frente. Era una suposición razonable creer que la “guerra por tierra en Libia” había terminado pero, de hecho, la presencia de la Luftwaffe anunciaba todo lo contrario:

Nos emprendimos en nuestro largo convoy hacia el oeste a lo largo de la carretera costera y admiré las bellas aguas azules. Pronto estábamos subiendo una gran colina con largas curvas sinuosas; viendo hacia abajo, el mar estaba en completa calma y cubierto por una niebla escasa, mientras los cañones, camiones y remolques que seguían laboriosamente la carretera parecían juguetes, cientos de pies por debajo. Hay evidencia de daño a la carretera, que fue rápidamente reparada por los australianos; pasamos al lado de algunos altos oficiales italianos hechos prisioneros.

 

...

 

Pasamos al lado de muchos más coches y camiones destrozados, muchos de ellos británicos destruidos por la explosión de minas terrestres. Los ingenieros las habían estado desenterrando a lo largo de la carretera y ahora yacían sin riesgo a un costado.

 

...

 

Hemos pasado entre numerosos perros y camellos muertos, murieron en las carreteras y vimos pequeños cementerios marcando los tristes restos de soldados muertos por bombas, obuses y balas. El calor era considerable, como en el mejor julio británico y cuando paramos para un breve descanso, nos encontramos con tropas retornando al este, quienes dieron testimonios muy gráficos de bombarderos alemanes operando en Benghazi todos los días -por lo que hay un cúmulo de diversión para nosotros-. La guerra terrestre en Libia debe haber concluido puesto que nos encontramos convoy tras convoy de cañones regresando – de sesenta libras, de veinticinco libras, obuses de 4.5 pulgadas- casi cincuenta cañones en total y no podía haber de nuestro lado mucho más de 150 en toda la campaña, ¡una reflexión increíble en vista de los cientos de cañones capturados que habíamos visto nosotros mismos!

Si quieres saber más, lee “Top-Hats in Tobruk” [Sombreros de copa en Tobruk], de Kenneth Rankin.

 

Mientras tanto, como era su costumbre, Rommel escribía a su esposa ese mismo día:

17 de febrero de 1941

 

Todo está espléndido conmigo y los míos en este sol glorioso. Estoy congeniando muy, muy bien con el mando italiano y no podría anhelar mejor cooperación.

 

Mis muchachos ya están en el frente, que se han trasladado a unos 560 kilómetros al este. En lo que a mí respecta, ellos pueden presentarse ahora.

Si quieres tener más detalles, lee “The Rommel Papers” [Los Documentos de Rommel], editado por B. H. Liddell-Hart.

Un retrato oficial de un soldado británico triunfante: pocos se mantuvieron cerca de este grado de pulcritud mientras se encontraban en el desierto.

Los primeros tanques alemanes que llegaron a África pertenecieron a la 3. División Panzer que estuvieron en Francia en 1940, así que cuando llegaron a Trípoli aún llevaban las marcas regulares de esta unidad. La pintura gris se mantuvo durante un par de semanas, pero a finales de marzo fueron pintados de color amarillo desértico y recibieron la muy conocida palmera con la esvástica.

bottom of page