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Continúa la invasión japonesa de Hong Kong

Infantería canadiense en Hong Kong con una ametralladora Bren.

Las fuerzas japonesas habían iniciado la invasión de la isla de Hong Kong. El ataque en la parte más estrecha del Canal Lei Yue Mun tomó por sorpresa a las fuerzas británicas, que consideraban que un ataque en esa zona era improbable, aunado a la insuficiencia de tropas para la defensa de todas las islas.

 

Por la mañana del 19 de diciembre, los feroces combates en la isla continuaban y los japoneses habían acabado con el cuartel general de la Brigada Oeste, causando la muerte de su comandante, el brigadier John K. Lawson. Un contraataque británico no logró repeler a la fuerza japonesa de la brecha Wong Nei Chong, que aseguraba el paso entre la costa del norte en la Bahía de Causeway y las partes aisladas del sur.

 

Stanley Wort, quien se había enlistado en la Armada Real británica en abril de 1940, se encontraba en el minador Man Yeung al momento del ataque japonés en Hong Kong:

En el evento, las fuerzas de asalto japonesas nadaron hacia tierra y establecieron una estrecha cabeza de playa antes que una pequeña unidad móvil del 2º Batallón del Regimiento Middlesex pudiera llegar al punto de desembarco. Cuando lo hizo, no logró echar de vuelta al mar a los invasores y fue rebasada al tiempo que olas frescas de tropas de asalto desembarcaban desde la armada de botes que se había reunido en Kowloon. Los japoneses se encontraron con la resistencia más obstinada en la estación eléctrica, la cual era defendida por un grupo de la Fuerza de Voluntarios de Hong Kong, consistente mayormente por hombres viejos, muchos de los cuales estaban en los sesentas. Armados solamente con rifles Lee Enfield de la Primera Guerra Mundial y una ametralladora ligera, mantuvieron a raya a los invasores por casi veinticuatro horas antes de que, con sus municiones agotadas, fueran superados.

 

Habiendo establecido una base, la fuerza invasora se movilizó rápidamente en dirección general a la aldea de Stanley, cortando así a la isla en dos. Para apoyar a los fuertemente presionados canadienses, la mayoría de la tripulación del Thracian (se consideró imposible reparar el barco bajo las circunstancias actuales) fue despachada desde Aberdeen en dos camiones. Para este momento la velocidad del avance japonés no había sido valorada y no se habían dado cuenta que ya se encontraban el área de Violet Hill. Esta falta de información actualizada probó ser fatal, los marineros fueron emboscados y arrasados al tiempo que se aproximaban a la Brecha Wong Nei Chong. Sólo hubo seis sobrevivientes, uno o dos de los cuales que les habían disparado y que pensaron que habían muerto.

Si deseas saber más, lee “Prisoner of the Rising Sun” [Prisionero del Sol Naciente], de Stanley Wort.

Artillería japonesa haciendo fuego sobre la colonia británica de Hong Kong.

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