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El fin del portaaviones británico HMS Audacity

El portaaviones de escolta británico HMS Audacity; originalmente era el buque de carga Hannover, en una vista aérea en 1941.

Al momento en que el portaaviones de escolta HMS Audacity dejaba el convoy HG 76 desde Gibraltar, el 21 de diciembre de 1941, un barco mercante disparó una bengala que reveló la silueta del navío a los submarinos alemanes. Los submarinos tenían órdenes específicas de hundirlo, ya que había causado muchos problemas tanto en el mar como en el aire.

 

El submarino atacante era el U-751, al mando del Kapitänleutnant Gerhard Bigalk, con tres torpedos impactando en la nave, el HMS Audacity comenzó a hundirse por la popa, localizándose a unos 800 kilómetros al oeste del Cabo de Finisterre. En aproximadamente setenta minutos, 73 miembros de su tripulación murieron y los sobrevivientes fueron recogidos por las corbetas Convolvulus, Marigold y Penstemon.

 

A bordo del Audacity se encontraba George Field, quien después de un breve período en la marina mercante, se había unido a la Marina Real como subteniente:

Estaba sentado en una silla leyendo un libro y alrededor de las nueve menos cuarto de la noche -hubo una explosión fantástica-. Supe de inmediato que era un torpedo. Mi silla fue lanzada a través de la habitación y golpeó el mamparo como un autito chocador. Todo el mundo estaba luchando para llegar a sus chalecos salvavidas. Pero no pude ver la razón para apresurarse. Yo sabía que este torpedo no iba a hundirla en segundos, así que me senté allí en esa silla. Me desabroché mi chaquetón y por debajo yo ya tenía mi chaleco salvavidas. E inflé mi chaleco salvavidas.

 

Lo que había sucedido era que el primer torpedo había golpeado el timón, por lo que el timón se fue ligeramente hacia estribor y el barco dio vuelta en un gran círculo. Tomó cerca de tres cuartos de hora y, gradualmente, volvimos a donde el submarino estaba en la superficie. ¡Y no podía creer su suerte! Simplemente se quedó en la superficie y puso dos torpedos más en la proa, seguido luego de dos más. Yo estaba debajo de la cubierta de vuelo y vi estos torpedos venir -y quedas hipnotizado por la estela de los torpedos en el mar-, está completamente oscuro y todo lo que puedes ver es la estela fosforescente de estos torpedos. Cuando impactaron, sólo me aferré al estribo y me fui con la nave. Se fue directamente al lado de estribor, luego los otros dos impactaron y volaron un cuarto del barco al frente. Y luego miles de toneladas empezaron a irse hacia el frente.

 

Habiendo estado en la marina mercante, sabía lo que un barco soportaría y haría, lo cual era más de lo que una gran cantidad de jóvenes en la nave. Eran muchachos jóvenes provenientes de granjas -nunca habían estado en un barco antes- y no sabiendo que la nave se iría sobre estribor, muchos de ellos se ahogaron entonces por la nave inclinada. Esperé a que regresara y me di cuenta de que era hora de irse hacia el lado. Puse mi mano en un casillero, encontré un impermeable de vigía y me lo puse.

 

Al momento que pasé al lado de estribor, el gran problema es que había cientos de cuerpos en el mar y podías perder la vida aterrizando en esos cuerpos, por lo que rezabas para que dieras en un pedazo del mar donde no hubiera cuerpos. Y luego, cuando el barco se volcó, los cazas rompieron sus amarras y rodaron por el costado de la nave hasta las balsas salvavidas. Y los gritos de esas personas y los alaridos, “Sálvenme”, y los muchachos, chicos jóvenes, llorando por sus madres.

Si deseas saber más, visita el sitio Kurungabaa.

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