Soldados japoneses de una fuerza especial de desembarco naval preparan sus morteros tipo 97 para dispararlos, en Gona, 1942.
La batalla por Buna en Nueva Guinea, comenzó el 21 de julio de 1942, sería una lucha entre japoneses, australianos y norteamericanos que duraría meses, sin embargo, su cobertura fue mínima entre la población estadounidense, primordialmente debido a lo hermético del cuartel general de Douglas MacArthur.
Después de la batalla del Mar de Coral y la de Midway, las aspiraciones japonesas de para invadir Australia se vieron gravemente afectadas, no obstante, el área de Buna era también un lugar lógico para llevar a cabo un desembarco. MacArthur había tomado medidas para asegurarla, especialmente para negar al enemigo la ruta a través del Sendero Kokoda hacia Port Moresby. Con ese propósito se organizó la Fuerza Maroubra, consistente de un batallón de infantería australiano, el 39º, y un batallón de la policía local para defender la zona.
Pero alrededor de las 2:40 p.m. el 21 de julio, un hidroavión ametralló la estación de Buna. Unas dos horas y media más tarde, un convoy japonés, que en su momento constaba de un crucero, dos destructores y dos transportes de tropas, aparecieron en la costa cerca de Gona. Era parte de una concentración de buques que los pilotos aliados habían detectado reuniéndose y movilizándose al sur de Rabaul durante los días precedentes.
El padre James Benson, un padre inglés, junto con dos jóvenes hermanas australianas de la Misión en Gona, tratando de proporcionar una atmósfera hogareña para los soldados, habían estado preparando la cena. Las escenas iniciales del desembarco se describen a continuación... Ver Más