Material norteamericano rumbo al Norte de África
Al frente, Winston Churchill, primer ministro de Inglaterra; Franklin D. Roosevelt, presidente de los Estados Unidos; detrás de ellos, de izquierda a derecha, Leighton McCarthy, político canadiense; MacKenzie King, primer ministro de Canadá; Lord Halifax, embajador británico en los Estados Unidos (parcialmente oculto); T.V. Soong, hombre de negocios de China y cuñado de Chiang Kai-shek, y Manuel Quezón, presidente de Filipinas, durante la reunión del Consejo de Guerra del Pacífico, el 25 de junio de 1942, en Washington, D.C.
Después de que Estados Unidos entrara a la guerra en diciembre de 1941, el general Marshall, Jefe del Estado Mayor, designó a Dwight D. Eisenhower a la División de Planes de Guerra en Washington, donde preparó una estrategia para una invasión aliada de Europa.
En junio de 1942, el primer ministro británico, Winston Churchill, realizaba una visita a los Estados Unidos por segunda ocasión, en donde tuvo la oportunidad de reunirse informalmente con el mayor general Eisenhower y escuchar por espacio de una hora los planes de invasión de Europa en 1943.
No obstante, la situación prevaleciente para los Aliados no hacía muy factible una operación de tal magnitud; los problemas en Asia y el Norte de África mantenían a los ingleses suficientemente ocupados como para pensar en un probable cruce del Canal de la Mancha en el futuro próximo.
No obstante, los acuerdos entre Roosevelt y Churchill hacían que la posición aliada fuera más favorable en los diferentes teatros de operaciones, en particular África del Norte, que a pesar de la reciente caída del puerto libio de Tobruk, estaría recibiendo el apoyo norteamericano tanto de tropas como de equipo militar. El 25 de junio de 1942, Churchill escribió al general Auchinleck:
25 de junio de 1942
Le dije que el presidente Roosevelt propuso enviarle la 2ª División Blindada de los Estados Unidos y que saldría hacia Suez alrededor del 5 de julio. Descubrimos que el envío de esta división dentro del siguiente mes presenta muy graves dificultades.
Por tanto, el general Marshall ha hecho una propuesta que el Jefe del Estado Mayor Imperial considera aún más atractiva desde su perspectiva, debido a usted obtendrá una cesta generosa cesta con los equipos más modernos y sus refuerzos de Inglaterra no se verán afectados. Por tanto, hemos aceptado la siguiente propuesta:
Los estadounidenses enviarán trescientos tanques Sherman (M.4) y cien obuses autopropulsados de 105 mm al Medio Oriente como una medida urgente. Estos equipos zarparán hacia Suez, alrededor del 10 de julio, en dos trenes marítimos tomados del tráfico de azúcar de la Habana, haciendo unos quince y trece nudos, respectivamente, y su paso será acelerado por cualquier medio posible. Un pequeño número de personal clave norteamericano acompañará a los tanques y cañones…
No tenga la más ligera ansiedad acerca del curso de los asuntos en casa. Cualquier perspectiva que yo pudiera tener acerca de cómo la batalla fue peleada o si debió haber sido peleada mucho antes, usted tiene mi plena confianza y comparto sus responsabilidades al máximo…
Por favor exprese a Harwood que estoy muy preocupado por los informes indebidos de desaliento y alarma en Alejandría y de la Marina que se apresura a evacuar hacia el Mar Rojo. Aunque varios movimientos precautorios pueden ser tomados y el Queen Elizabeth deba salir tan pronto como sea posible, confío en que se mantenga una actitud firme y confiada. La información del Presidente desde Roma es que Rommel espera ser demorado unas tres o cuatro semanas antes de que pueda llevar a cabo un ataque pesado en la posición de Mersa Matruh. Yo pienso que la demora podría ser mucho mayor.
Espero que la crisis lleve a todo el personal uniformado en el Delta y a todos los recursos humanos disponibles a elevarse a la condición de combate más alta. Tiene usted más de setecientos mil hombres en su ración de fuerza en el Medio Oriente. Cada hombre apto debe luchar y morir por la victoria. No existe razón por la cual las unidades defendiendo la posición de Mersa Matruh no sean reforzadas por varios miles de oficiales y personal administrativo ordenados para engrosar los batallones o grupos de trabajo, Usted está en la cierta clase de situación en la que debiéramos estar si Inglaterra fuera invadida, y el mismo espíritu intenso, drástico debe reinar.
Si deseas saber más, lee “The HInge of Fate” [El viraje del destino], de Winston S. Churchill.
Tanques M4 Sherman del 8º Ejército británico alineados en remolques en el desierto occidental, en 1942.