Rommel retoma el mando en El Alamein
Un semioruga alemán o Schützenpanzer en el desierto, en algún momento de 1942.
Al enterarse de la nueva ofensiva aliada, Rommel volvió rápidamente desde Alemania hasta el desierto del norte de África. Él reasumía el mando con el rango de mariscal de campo. Era mejor que lo hiciera, ya que el nuevo comandante del Panzerarmee Afrika desde finales de septiembre 1942, el general Georg Stumme, murió de un ataque al corazón el día 25 de octubre después de que su vehículo fuera atacado desde el aire:
Esa noche nuestra línea de nuevo fue objeto de un bombardeo de la artillería pesada, que pronto se convirtió en un largo rollo de fuego. He dormido unas pocas horas y estaba de vuelta de nuevo en mi vehículo de comando a las 05:00 horas donde me enteré que los británicos habían pasado toda la noche atacando nuestro frente al amparo de su artillería, que en algunos lugares había disparado hasta 500 rondas por una de los nuestros. Fuerzas poderosas de las Divisiones Panzer ya estaban comprometidas en la línea del frente. Los bombarderos nocturnos británicos habían estado encima de nuestras unidades de forma continua.
Poco antes de la medianoche el enemigo había logrado tomar la Colina 28, ¡una posición importante en el sector norte! Entonces trajeron refuerzos a este punto listo para continuar el ataque en la mañana, con el objeto de ampliar su cabeza de puente al oeste de los campos minados.
Los ataques fueron lanzados ahora en la Colina 28 por elementos de la 15ª División Panzer, la Littorio y un Batallón de Bersaglieri, apoyado por el fuego concentrado de la artillería local y antiaérea. Lamentablemente, el ataque ganó terreno muy lentamente. Los británicos resistieron desesperadamente.
Ríos de sangre se derramaron sobre tiras miserables de la tierra que, en tiempos normales, ni siquiera los más pobres árabes se habrían molestado en tomarlas en cuenta. Tremendo fuego de artillería británica golpeó el área del ataque. Por la tarde, parte del Batallón Bersaglieri logró ocupar los bordes oriental y occidental de la colina. La propia colina quedó en manos de los ingleses y más tarde se convirtió en la base de muchas operaciones enemigas.
Si deseas saber más, lee “The Rommel Papers” [Los documentos de Rommel], de Sir Basil Henry Lidell Hart.
Alguna idea de lo que este combate implicaba puede ser juzgada por las acciones de Percy Gratwick, quien estaba con el ataque australiano ese día. Su colega, el cabo Frank Dillion, describió más adelante:
De pronto, sin decir una palabra, Percy sacó una granada, se puso en pie y galopó hacia adelante, sosteniendo su rifle en la mano izquierda. Estaba tan loco y era tan rápido, que los alemanes no se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Percy les lanzó la granada, se dejó caer sobre una rodilla, sacó otra y la arrojó. Luego corrió hacia adelante y se lanzó dentro de su fosa.
Otro Jerry [alemán], a unas veinte yardas por la ladera, estaba tratando de acabar con él con una ametralladora Tommy [Thompson]. Había otros dos en otro puesto con un mortero. Percy debió haberlos visto, pero al parecer no tenía más granadas. Lo siguiente que vimos fue que él estaba de pie cargando con bayoneta calada. Todo había terminado en unos segundos. Percy tenía que recorrer veinte yardas -y no se falla mucho con una ametralladora Tommy a esa distancia-. Pero lo vimos hacerlo y luego desapareció. Mató al Jerry también, porque nosotros no volvimos a escuchar a esa ametralladora Tommy o a ese mortero.
La mención para la Cruz de la Victoria otorgada a Percy Gratwick:
En la noche del 25/26 de octubre de 1942, durante el ataque a la cordillera Miteiriya, Egipto, el pelotón al que pertenecía Gratwick sufrió bajas considerables, entre ellos el comandante del pelotón y el sargento. Gratwick, dándose cuenta de la gravedad de la situación, cargó en contra de una posición de ametralladora alemana por sí mismo y mató a la dotación con granadas de mano. También mató a un equipo de mortero. Bajo pesado fuego de ametralladoras, Gratwick después cargó contra un segundo puesto, con su rifle y bayoneta. Al infligir más bajas fue muerto por fuego de ametralladora, pero su acción valiente y decidida permitió a su compañía capturar el objetivo final.
Rommel cerca de El Alamein, en junio de 1942.
Un soldado británico da una señal de ‘V’ de la victoria a los prisioneros alemanes capturados en El Alamein, el 26 de octubre de 1942.
Percy Gratwick, de cuarenta años de edad, fue condecorado póstumamente con la Cruz de la Victoria por sus acciones en El Alamein.
Vista distante de una batalla de tanques en la cordillera Miteiriya, mostrando un tanque británico incendiándose durante la tarde del 25 de octubre de 1942, en El Alamein.