Hitler vive en un mundo de fantasía
Fusileros soviéticos están al acecho en Tula, en la Unión Soviética, en octubre de 1941.
Las fuerzas alemanas estaban al límite de una larga y extenuante línea de suministros que estaba impidiendo mayores avances en la Unión Soviética. Las condiciones en los caminos, el agotamiento de las tropas y la falta de combustible eran algunos factores determinantes que acabarían por echar por tierra la captura de Moscú.
La frustración de las tropas alemanas estaba siendo descargada en la población civil, la cual estaba era sujeta a humillaciones y violaciones por parte de los soldados que se acuartelaban en los hogares soviéticos.
Los altos rangos militares alemanes expresaban las múltiples adversidades que estaban encontrando en su marcha hacia Moscú, quienes gradualmente estaban perdiendo su esperanza de llegar a la capital soviética antes del invierno. El general Heinz Guderian escribió sobre la situación:
El 28 de octubre me enteré por Liebenstein que la OKW había descartado la idea de cambiar a Voronezh. El avance hacia Tula continuó. Debido a la falta de combustible, Eberbach permitió un batallón de Regimiento de Infantería Gross-Deutschland para que viajara sobre los tanques. Alcanzamos Pissarevo, 30 kilómetros al sur de Tula. Tropas de reconocimiento del XLIII Cuerpo del Ejército penetraron hasta Odolevo. De nueva cuenta pasé la noche en Chern y por la mañana volé de regreso a mi cuartel general del Ejército.
El 28 de octubre fuimos informados de las instrucciones de Hitler sobre ‘unidades movilizándose rápidamente deberán tomar los puentes de Oka al Este de Serpuchov’. Podíamos avanzar tan rápido como nuestra situación de suministro lo permitiera. Viajando a lo largo del ahora completamente desintegrado camino de Orel-Tula, nuestros vehículos ocasionalmente alcanzaban una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora. No había más “unidades movilizándose rápidamente”. Hitler estaba viviendo en un mundo de fantasía.
Si deseas saber más, lee “Panzer Leader” [Líder de tanques], del general Heinz Guderian.
Un tanque pesado soviético KV-2 capturado por las fuerzas alemanas, en 1941.
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