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Continúa el avance alemán en el Frente del Este

AA Guns destroying tanks in Orel 1942.jpg

Cañones antiaéreos pesados se encargan de los tanques soviéticos, Orel, julio de 1942.

Los británicos estaban observando de cerca la situación en la Unión Soviética, la ofensiva alemana de 1942 siguió avanzando a buen ritmo. Mientras que las líneas en el mapa parecían ominosas, los alemanes ya no estaban logrando los grandes cercos de las fuerzas soviéticas como los que habían realizado el año anterior:

La ofensiva alemana ha estado en marcha durante un mes y, en su viraje hacia el sudeste, ha avanzado a un promedio de 12 a 13 millas [unos 19 a 21 kilómetros] por día –un ritmo un poco más lento que los avances más rápidos del año pasado-. Los alemanes no han hecho un gran número de prisioneros y los propios rusos afirman que su retirada ha sido ordenada.

Esta retirada podría haber sido hacia el Este rumbo a Stalingrado; por la rapidez del avance alemán y, en particular, la velocidad con la que cruzaron el Don inferior, sugiere que los rusos han sido incapaces de retirar grandes fuerzas hacia el sur del río y que su capacidad de resistencia ha sido debilitada seriamente.

 

Los alemanes parecen estar atacando en tres direcciones -hacia el este contra el Don medio, con Stalingrado como el objetivo probable, un centro importante de fabricación de tanques; al sureste sobre el Don en Tsimlyanskaya, en contra del ferrocarril Stalingrado-Tikoretsk, y al suroeste sobre el Don cerca de Rostov, hacia la línea Armavir-Maikop-Tuapse. En Maikop se encuentra el más pequeño y el más cercano de los campos petrolíferos del Cáucaso, con una producción anual de unas 2,500,000 toneladas

Del Resumen Semanal número 152 de la Situación Naval, Militar y Aérea para la semana terminando el 30 de julio de 1942, tal y como le fue reportado al Gabinete de Guerra británico. Si quieres saber lee el reporte CAB 66/27/4 de los Archivos Nacionales Británicos.

Sin embargo, también había señales de que los alemanes estaban sufriendo bajas mucho mayores de lo que podían tolerar. Algunas unidades estaban siendo diezmadas. Aunque el Ejército Soviético también estaba teniendo grandes pérdidas, estaba mejor preparado para absorberlas. Un informe ilustrativo de estos momentos proviene de un diario de un sacerdote militar alemán:

El número de muertos va en aumento, el número de heridos es espeluznante. En mi libro negro ya hay cruces negras una tras otra, mi congregación entera está casi completamente muerta o herida…

Anoche sacamos a los muertos de las trincheras y de la tierra de nadie… Nuestro cementerio en Bukan ha crecido enormemente. Al principio sólo había unas pocas tumbas, ahora ya hay más de 400, todo ello en unos pocos días. ¿Y cuántos más morirán más adelante en las estaciones de primeros auxilios en la retaguardia, o yacen en otro cementerio?

 

Un regimiento ha hecho su sacrificio. La cara del coronel se ha vuelto terriblemente delgada en estos últimos pocos días –noches sin dormir, horas turbulentas-… Se para en silencio frente a las largas hileras de tumbas: ‘Ahí está mi vieja guardia. De hecho, nosotros también debiéramos estar allí. Entonces todo habría terminado.

Si deseas saber más, lee “Hitler’s Army: Soldiers, Nazis, and War in the Third Reich”, de Omer Bartov.

Italian troops with mules in Russia, July 1942.jpg

Los alemanes empezaban a depender cada vez de sus aliados para proteger sus flancos. En la imagen, tropas italianas con una recua de mulas en el Frente del Este, en julio de 1942.

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