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Pilotos capturados por una patrulla soviética

En abril de 1942, Walter Schuck fue asignado al 7 Staffel del Jagdgeschwader 5 "Eismeer" (mar de hielo) y enviado a Petsamo, un puerto finlandés en el Círculo Polar Ártico, para enfrentar a la Fuerza Aérea soviética en la zona.

Los puertos libres de hielo de Múrmansk y Kirkenes, en el lado ruso y alemán, respectivamente, exigían el máximo esfuerzo de los jóvenes pilotos de combate en las facciones enemigas, en cualquier momento en que los convoyes aliados con material de guerra fueran puestos para uno, o los convoyes de abastecimiento costero alemanes estuvieran siendo enviados para el otro.

 

El resultado de aquello eran constantes rondas crueles de combates aéreos al tiempo que cada uno de ellos intentaba destruir las líneas de suministro del enemigo -o proteger las propias-. Para los pilotos alemanes estas batallas se convirtieron cada vez más difíciles al tiempo que la guerra se desarrollaba. Los rusos pronto comenzaron a producir máquinas que probaron ser iguales a las alemanas y los Airacobras, Hurricanes, Spitfires, Kittyhawks y Tomahawks suministrados por los aliados occidentales superaban en número muchas veces más a los de los alemanes.

 

El piloto de la Luftwaffe, Walter Schuck, en un interludio en Kirkenes, escribió en sus memorias acerca de un desafortunado incidente para tres pilotos de su unidad, resultado de la escasez de combustible para sus cazas, lo que denota el comienzo del deterioro en los suministros para la maquinaria de guerra alemana:

A principios de agosto, nuestras fuerzas en tierra, junto con tropas finlandesas, habían intentado una penetración en el área de Kestenga-Loukhi. Este sector estaba próximo al Golfo de Kandalashka, un brazo del Mar Blanco, a unos 300 kilómetros al sur de Múrmansk. Como los pocos caminos en la región no permitían grandes movimientos de tropas, la guerra en los bosques casi primitivos en el norte de Karelia era combatida entre pequeñas unidades de hombres. Al suroeste de Kestenga-Loukhi, cerca de Pontsalenjoki, los rusos habían establecido una pista en medio de los bosques, que había sido capturada por nuestras tropas. Pero después de ataques aéreos y terrestres continuos por los soviéticos, tuvo que ser abandonada de nueva cuenta. Luego luchamos por ella y la recuperamos de los rusos y así había continuado, con el campo cambiando de manos en varias ocasiones.

 

Fue una orden solicitando la transferencia de elementos del 7./JG 5 junto con un Staffel de Ju87 del StG 5 a Pontsalenjoki durante uno de los periodos de ocupación que condujo a la pérdida de tres pilotos -Schumacher, Philipp y Helms-. Despegando el 5 de agosto en el vuelo hacia el sur, los Me109 realizaron una parada intermedia at Rovaniemi para repostar combustible. Pero cuando se hizo una solicitud para rellenar también los tanques auxiliares en la panza de las máquinas, esto fue negado por el control de vuelo de Rovaniemi sobre la base de la actual escasez de combustible de aviación. El segundo tramo del vuelo exigió un precio terrible. Para poder llegar al aeródromo de Pontsalenjoki con el combustible que les habían proporcionado, los tres Me109 tuvieron que volar a una velocidad de crucero económica y por tanto fueron presas fáciles para el enemigo. La máquina de Schumacher fue impactada por fuego antiaéreo. Herido en el muslo, se vio forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en un claro del bosque. No queriendo dejar a su compañero a su destino, el teniente Helms aterrizó a su lado y atendió la herida de Schumacher lo mejor que pudo. Luego se preparó a continuar a pie a través del bosque con Schumacher con la esperanza de alcanzar las posiciones finlandesas más cercanas. Mientras tanto, Kurt Philipp volaba en círculos alrededor, manteniendo guardia para ellos hasta que su propio combustible se acabara y también se viera forzado a aterrizar. Los tres fueron capturados por una patrulla rusa.

Werner Schumacher, el piloto herido, moriría posteriormente a principios de 1943 en un campo ruso de prisioneros de guerra.

 

Si deseas saber más, lee “Lufwaffe Eagle: From the Me109 al Me262” [Águila de la Luftwaffe: del Me109 al Me262], de Walter Schuck.

A lo largo de su historia operacional, el Jagdgeschwader 5 (JG 5) se encontró frente a un número abrumador de aviones soviéticos. A menudo los grupos de 100-200 bombarderos y aviones de combate tenían que ser recibidos con 20-30 combatientes alemanes. Las pérdidas sufridas por el JG 5 fueron notablemente bajas en comparación con las pérdidas que infligieron al enemigo. Sin embargo, las pérdidas totales de pilotos (muertos, capturados o heridos) fueron al menos 380 - esencialmente toda la fuerza operacional fue reemplazada dos veces en tres años. En la imagen, de izquierda a derecha, el mayor Theodor Weissenberger; el mayor Heinrich Ehrler, y el Oberfeldwebel Rudolf "Rudi" Müller del Jagdgeschwader 5, en Petsamo, Finlandia.

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