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El náufrago John F. Kennedy se encuentra con isleños

El teniente John F. Kennedy, de la Marina de los Estados Unidos, (de pie a la derecha) con

El teniente John F. Kennedy, de la Marina de los Estados Unidos, (de pie a la derecha) con otros miembros de la tripulación a bordo de la PT109, en 1943.

En las primeras horas del 2 de agosto, un grupo de lanchas torpederas de la Marina de los Estados Unidos intentó emboscar destructores japoneses tratando de desembarcar refuerzos en las Islas Salomón. Operando en plena oscuridad a velocidades que normalmente nunca se hubieran contemplado durante luz del día, tanto los estadounidenses y los japoneses estaban tomando enormes riesgos con su marinería. Fue la PT 109 la que salió con peores daños en un encuentro inesperado con el destructor japonés Amagiri, siendo cortada en dos.

Dos hombres murieron en el PT 109, pero los sobrevivientes lograron nadar hasta la isla más cercana. Ellos se quedaron varados sin provisiones y sin ningún medio de comunicación con la base. El comandante de PT 109, John F. Kennedy, uno de los nadadores más fuertes haría valientes intentos para contactar botes patrulleras estadounidenses. Fue sólo por casualidad que se encontraron con nativos amistosos el 5 de agosto.

Esta fue la versión oficial de los eventos ocurridos en aquel momento:

Esa noche [2 de agosto] el teniente Kennedy decidió nadar al Paso Ferguson en un intento de interceptar botes PT [lanchas torpederas] procediendo a sus áreas de patrullaje. Se fue alrededor de las 1830, nadó hasta una pequeña isla ½ milla al sureste, procedió a lo largo de un arrecife que se extendía hacia fuera del Paso Ferguson, donde llegó alrededor de las 2000. No se vio a ninguna PT, pero se observaron bengalas de aeronaves que indicaban que las PT esa noche estaban operando en Gizo, no el Estrecho de Blackett y estaban siendo acosadas como de costumbre por hidroaviones enemigos. Kennedy comenzó su regreso en la misma ruta que había utilizado anteriormente.

Mientras nadaba el último tramo hacia la isla en la que los otros sobrevivientes estaban, fue atrapado en una corriente que lo llevó en un círculo alrededor de 2 millas al estrecho de Blackett y de regreso a la mitad del Paso Ferguson, donde tuvo que iniciar su viaje de regreso a casa todo de nueva cuenta. En este viaje se detuvo en la pequeña isla justo al sureste del “hogar”, donde durmió hasta el amanecer antes de cubrir la última vuelta de ½ milla para unirse al resto de su grupo. Él estaba completamente agotado, un poco febril y durmió la mayor parte del día.

La dieta completa del grupo en lo que llegó a llamarse la Isla de los Pájaros (debido a la gran abundancia de excrementos de los finos amigos emplumados) consistía en leche de coco y carne. Como el suministro de coco se estaba agotando y con el fin de estar más cerca del Paso Ferguson, el grupo dejó la Isla de los Pájaros al mediodía, el 4 de agosto, y utilizando los mismos arreglos que antes, se dirigieron a un pequeño islote al oeste de la Isla de la Cruz. Kennedy, arrastrando a McMahon, llegó primero. El resto del grupo experimentó dificultades con una fuerte corriente hacia el este, pero finalmente se las arreglaron para llegar al extremo oriental de la isla.

Su nuevo hogar era ligeramente más grande que el anterior, ofrecía maleza para protección y algunos cocos para comer, y no había inquilinos nipones. La noche del 4 de agosto era húmeda y fría y nadie se aventuró al Paso Ferguson esa noche. A la mañana siguiente, Kennedy y Ross decidieron nadar a la Isla de la Cruz en busca de comida, botes o cualquier otra cosa que pueda ser útil para su grupo. Antes de su salida a la isla de la Cruz, uno de tres P-40 de Nueva Zelanda hizo un vuelo ametrallamiento en la Isla de Cruz. Aunque esto indicaba la posibilidad de nipones, debido a la escasez de alimentos, los dos salieron, nadaron el canal y llegaron a la Isla de la Cruz alrededor de las 1530. Inmediatamente, se metieron en la maleza.

Esa noche, Kennedy tomó la canoa y otra vez procedió a Paso Ferguson, esperó allí hasta las 2100, pero de nuevo no apareció ninguna PT. Él volvió a su isla “hogar” a través de la Isla de la Cruz donde recogió la comida, pero dejó a Ross, quien había decidido nadar a la mañana siguiente. Cuando Kennedy llegó a la base alrededor de las 2330, se encontró con que los dos nativos que él y Ross habían avistado cerca de la Isla de la Cruz, habían circulado y desembarcado en la isla donde estaba el resto del grupo. El alférez Thom, después de decir a los indígenas de todas las maneras posibles que él era un estadounidense y no un nipón, finalmente los convenció donde desembarcaron y realizaron toda clase de servicio posible para los sobrevivientes.

Al día siguiente, 6 de agosto, Kennedy y los nativos remaron para cruzar a la Isla de la Cruz interceptando a Ross, que nadaba de vuelta al resto del grupo. Después que Ross y Kennedy habían registrado a fondo la Isla de la Cruz buscando japoneses y no encontraron a ninguno, a pesar de la creencia de los nativos de lo contrario, les mostraron a los dos sobrevivientes de la PT dónde se encontraba oculta una canoa nativa para dos hombres.

Los nativos fueron enviados con mensajes al Observador de la costa. Una era una nota escrita a lápiz el día anterior por el alférez Thom y el otro fue un mensaje escrito en una cáscara de coco verde por Kennedy, informando al Observador de Costas que él y Ross estaban en la Isla de Cruz.

Después de que los nativos se fueron, Ross y Kennedy se mantuvieron en la isla hasta la noche, cuando se dispusieron en la canoa para dos hombres para intentar de nuevo su suerte e interceptar lanchas PT en el Paso Ferguson. Ellos remaron lejos del Paso Ferguson, no vieron nada y quedaron atrapados en una tormenta repentina lluvia que finalmente volcó la canoa. Nadar a tierra era difícil y traicionero mientras el mar barría con los dos oficiales contra el arrecife al lado sur de la isla de la Cruz. Ross tuvo varios y numerosos cortes y contusiones, pero ambos se las arreglaron para llegar a tierra donde permanecieron el resto de la noche.

El sábado, 7 de agosto, ocho nativos llegaron, trayendo un mensaje del Observador de la Costa instruyendo al oficial de mayor jerarquía para ir con los nativos a Wana Wana. Kennedy y Ross hicieron que los nativos remaran a la isla, donde estaba el resto de los sobrevivientes. Los nativos habían llevado alimentos y otros artículos (incluyendo una estufa) para que los sobrevivientes estuvieran cómodos. Fueron muy amables en todo momento con nosotros.

 

Esa tarde, Kennedy, oculto bajo los helechos en el bote nativo, fue llevado al Observador de la Costa, llegando alrededor de las 1600. Se dispuso que las lanchas PT se encontraran con él en el Paso Ferguson esa noche a las 2330. Por consiguiente, fue llevado al punto de encuentro y, finalmente, logró hacer contacto con la lancha PT a las 2315. Se subió a bordo de la PT y la dirigió al resto de los sobrevivientes. El rescate se llevó a cabo sin contratiempos y llegaron a la base Rendova a las 0530, el 8 de agosto, siete días después de la embestida del PT-109 en el Estrecho de Blackett.

Si deseas saber más, puedes encontrar una copia de los documentos originales en Naval History and Heritage [Historia Naval y Patrimonio]; asimismo, puedes ver un poco más de antecedentes en la Biblioteca JFK.

El destructor japonés Amagiri, que chocó y embistió a toda velocidad con la PT109.jpg

El destructor japonés Amagiri, que chocó y embistió a toda velocidad con la PT109.

El teniente John F. Kennedy talló esta cáscara de coco con un mensaje y se lo dio a dos na

El teniente John F. Kennedy talló esta cáscara de coco con un mensaje y se la dio a dos nativos para que la entregaran en la base PT en Rendova, para que así él y su equipo fueran rescatados. Más tarde hizo que la cáscara de coco fuera colocada en madera y plástico y utilizada como un pisapapeles en su escritorio en la Oficina Oval. “El mensaje grabado en la cáscara de coco dice “ISLA NAURO... COMANDANTE... NATIVO SABE POSICIÓN... PUEDE PILOTAR... 11 VIVOS... NECESITAMOS BOTE PEQUEÑO... KENNEDY".

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