Acumulando prisioneros del Eje en El Alamein

Artillería disparando en la noche, durante la segunda batalla de El Alamein, el 5 de noviembre de 1942.
Myles Hildyard había sido oficial de inteligencia divisional durante la mayor parte de la batalla de El Alamein. Como dominaba el idioma alemán se vio envuelto en la organización de la masa de prisioneros que cayeron en manos de los ingleses cuando el avance se puso en marcha.
Sus cartas dan una idea de la forma de pensar de alguien que no sólo estaba en la “clase de oficiales”, sino que también formaba parte muy importante de la nobleza aristocrática -cuando ve al primer ministro en Egipto no se refiere a él como “Churchill”, sino como “el padre de Randolph”:
No habíamos apenas terminado de librarnos de los 1,500 prisioneros cuando ya teníamos 1,500 más.
Entre ellos se encontraba un líder de escuadrón en la División Blindada Ariete italiana que estaba encantado de ayudar y me pasé con él todo el día de ayer. Entre otras cosas, recogimos 15 conductores italianos y fuimos a una caleta junto al mar donde encontramos cientos de camiones diésel grandes.
Les di una hora para que encontraran un camión cada uno y traerlo hacia mí y se echaron a correr con el mejor de los ánimos. Sin embargo, casi de inmediato hubo gritos desesperados y descubrí que todos estaban siendo arrestados por patrullas inglesas. Me pasé todo el tiempo corriendo para liberarlos, pero al final obtuve mis 15 camiones y los condujimos de regreso al campamento de prisioneros de guerra.
Éramos una magnífica vista recorriendo el camino, encabezados por mí y Carlucci en mi jeep, luego 15 camiones enormes, todos impulsados por italianos en uniforme y lleno de prisioneros alemanes que recogimos y ¡sin guardia en absoluto! Los camiones estaban llenos de armas y municiones, ellos fácilmente podrían haberme disparado, estoy seguro que nunca se les ocurrió.
Anoche teníamos 22,000 prisioneros. Esta mañana nos hemos movilizado un poco y luego nos detuvimos junto al mar. Hubiera sido maravilloso, sólo que por desgracia ayer y hoy ha habido lluvias torrenciales y nubes todo el día.
Incluso aquí hemos tenido prisioneros que han caminado a lo largo de la costa y un grupo que bajó de un bote que estaba inundado. Le di al oficial, un chico muy agradable, mi ropa para que vistiera mientras se secaba la suya, había pasado toda la noche en las dunas con ropas empapadas y estaba temblando. También le di la Odisea de Homero en alemán, lo cual parecía adecuado y él me dio su palabra por el día, así que lo mantuve a mi lado en lugar de dejarlo bajo custodia.
Tenía la Cruz de Hierro de primera clase, por la campaña de Francia. Esta tarde hubo balas silbándonos cerca y algunos de nosotros salimos corriendo en busca de francotiradores, pero lo único que encontramos fue a dos señaleros disparando a una botella, ahora bajo arresto.
Mi alemán está mejorando mucho con el uso. La otra cosa buena es que, muy para mi sorpresa, encuentro que no tengo miedo, o no mucho. Es casi obviamente cuestión de acostumbrarse al ruido. Espero que realmente hayamos ganado.
Si deseas saber más, lee “It Is Bliss Here: Letters Home 1939-45” [Es la dicha aquí: Cartas a casa 1939-45] de Myles Hildyard.

Algunos de los primeros prisioneros traídos de la batalla. En ellos se incluyen alemanes de la 90ª División Ligera e italianos, capturados por los australianos y la División Highland, respectivamente, en El Alamein, 1942.

Tanques Sherman del Escuadrón ‘C’, de la 9ª Lanceros Reales de la Reina, 2ª Brigada Blindada, 1ª División Acorazada, el 5 de noviembre de 1942.