Moscú ya no es prioridad

Moscú estaba siendo bombardeada por los alemanes; sin embargo, Hitler alteró los objetivos de la Operación Barbarroja, declarando que la capital soviética no era un objetivo esencial. En la imagen, Moscú bajo ataque, las líneas blancas gruesas son bengalas alemanas en paracaídas para resaltar áreas de aplicación y ajuste para los ataques aéreos.
Por quinto día consecutivo, los alemanes estaban bombardeando Moscú; asimismo, el cerco de Smolensk se había completado, cortando las líneas de comunicación rusas y tomando más de 100,000 prisioneros. Pero Moscú había dejado de ser una prioridad para Hitler.
También en este día, una orden soviética sentenciando a muerte a nueve oficiales de alto rango fue leída a todos los oficiales y hombres; entre los sentenciados se encontraban los generales Pavlov y Korobkov, también fue fusilado en secreto el general Pyadyshev, quien había organizado la línea Luga para la defensa de Leningrado.
Sin embargo, a pesar de las victorias alemanas, el objetivo de vencer a los rusos en una campaña corta y vertiginosa, estaba desvaneciéndose cada vez más. En los ojos de Hitler, tanto Leningrado como Ucrania tenían mayor importancia que Moscú y esta última se podría tomar a placer en una fecha posterior.
Heinz Guderian escribió en sus memorias acerca del error que Hitler estaba cometiendo al desviar recursos hacia otros objetivos que parecían con una prioridad menor:
El 27 de julio, acompañado por mi jefe del estado mayor, el teniente Freiherr von Liebenstein, volé sobre Orsha hacia Borissov, al cuartel general del Grupo de Ejército, con la finalidad de recibir instrucciones para las operaciones futuras y para informar sobre la condición de las tropas bajo mi mando. Esperaba que me dijeran que continuara mi avance hacia Moscú o por lo menos Bryansk; para mi sorpresa me enteré que Hitler había ordenado que mi 2º Grupo Blindado iría a Gomel en colaboración con el Segundo Ejército. Esto significaba que mi Grupo Blindado viraría y estaría avanzando en una dirección suroeste, es decir hacia Alemania; pero Hitler estaba ansioso por cercar las ocho a diez divisiones en el área de Gomel. Fuimos informados que Hitler estaba convencido que los cercamientos de gran escala no estaban justificados: la teoría sobre la cual estaban basados era una falsa delineada por el Cuerpo General del Alto Mando y él creía que los eventos en Francia habían probado su punto. Él prefería un plan alternativo por medio del cual, fuerzas pequeñas fueran cercadas y destruidas poco a poco haciendo que el enemigo se desangrara hasta morir. Todos los oficiales que tomaron parte en esta conferencia eran de la opinión que esto era incorrecto: que estas maniobras de nuestra parte simplemente proporcionaban a los rusos tiempo para establecer nuevas formaciones y para utilizar sus inagotables recursos humanos para la creación de líneas defensivas frescas en el área de la retaguardia; incluso aún más importante, estábamos seguros que esta estrategia no daría lugar a la rápida conclusión, urgentemente necesaria, de la campaña.
Si deseas saber más, lee “Panzer Leader” [Líder de Tanques], del general Heinz Guderian.

Renos pastando en un campo de aviación en Finlandia, el 26 de julio de 1941. Al fondo un bombardero alemán despega con rumbo a la Unión Soviética.