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El convoy PQ17 tal como fue avistado por los aviones de reconocimiento alemanes.

El 4 de julio de 1942 marcó el 166º aniversario de la independencia de los Estados Unidos. En ese día, por vez primera, seis aviones norteamericanos se unieron a una formación de aviones británicos en un bombardeo de aeródromos alemanes en Holanda.

 

Pero en los círculos internos de la política de guerra británica y estadounidense, el 4 de julio dio paso al inicio de uno de los más serios reveses de la guerra, la dispersión, esa noche, de los buques mercantes del convoy PQ 17, en ruta a la Unión Soviética, con valioso material de guerra en su carga. El PQ 17 había zarpado de Islandia el 27 de junio, con veintidós buques mercantes norteamericanos, ocho británicos, dos soviéticos, dos panameños y uno holandés, con una escolta de seis destructores, apoyados por quince navíos armados más y tres barcos de pasajeros que habían sido especialmente equipados para rescatar a las tripulaciones de barcos mercantes torpedeados.

 

Este convoy numeroso había sido avistado por submarinos alemanes y aviones el 1 de julio y, en la mañana del 4 de julio, como la primera fase de un ataque alemán largamente planeado, denominado Operación Rösselsprung [Movimiento del Caballero], cuatro barcos mercantes habían sido hundidos desde el aire por los torpedos de un bombardero torpedero Heinkel. Temiendo la llegada inminente de cuatro poderosos buques de guerra, el Tirpitz, Almirante Scheer, Lützow y Almirante Hipper y sus destructores que, con excepción del Lützow, se encontraban en Altafjord, se le ordenó al convoy PQ 17 que se dispersara poco después de las 2100 horas del 4 de julio.

 

La decisión del Almirantazgo llegó al contraalmirante Hamilton en las siguientes tres señales... Ver Más

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