Liquidación de los últimos judíos del gueto de Cracovia
Judíos marchando fuera del gueto de Cracovia en marzo de 1943. Del 13 al 14 marzo, alrededor de 8,000 personas, los últimos sobrevivientes de una población judía de alrededor de 90,000 personas en la Cracovia previa a la guerra, fueron enviados al campo de concentración de Plaszow.
La Aktion Reinhard, el programa nazi para asesinar a todos los judíos en la Polonia central, había hecho progresos sorprendentes en la consecución de su objetivo en 1942. Ahora los guetos se estaban vaciando uno por uno. Las selecciones finales se estaban realizando, con aquellos que se consideraban convenientes para trabajar enviados a campos de trabajo y el resto enviado por tren a los centros de exterminio de Sobibor, Treblinka y Belzec -o simplemente eliminándoles de un tiro en los propios guetos-.
De entre todos los SS dedicándose a esta labor había invariablemente algunos pocos individuos que se destacaban por ser especialmente sádicos y crueles, con un entusiasmo inusual para sus funciones. Uno de tales hombres era Amon Goeth.
Samuel Stoeger fue uno de los sobrevivientes que declararon en contra de Goeth en los juicios de la posguerra. Él fue separado de su esposa e hijos cuando el gueto de Cracovia fue cerrado y fue enviado al notorio campo de trabajo en Plaszow, donde esperó para ver si su familia había sobrevivido:
Testigo-Samuel Stoeger (38 años de edad, operador de molino)
El sábado, 13 de marzo, la liquidación final del gueto comenzó. La orden de abandonar el gueto fue la siguiente: “Todos los judíos empleados deberán reunirse en la salida de la calle Wegierska, obviamente sólo los que estaban en posesión de la carta W-Z-R o sus marcas, además del Judenpass”.
Todos los que no estaban empleados debían proceder a la zona previamente vallada del Gueto “B”, donde se les dijo que, a partir del día siguiente, serían dirigidos para trabajar en el Ostbahn (los ferrocarriles alemanes en Polonia). Esta fue la orden que emitió el Obersturmbannführer Scherner, quien entonces estaba al mando total de Cracovia.
Todos aquellos con trabajo se reunieron debidamente adonde se les dirigió y fueron marchados en grupos dentro del campo en Plaszow, bajo una fuerte escolta de guardias, hombres de las SS y los ucranianos con uniformes de las SS.
Algunas madres con niños pequeños también se reunieron en estas columnas, colocando a los niños en mochilas o maletas. Algunos mantuvieron a sus hijos a sus lados en el centro de la columna, para así tratar de ocultarlos de esa forma. El acusado merodeaba alrededor de cada columna, arrancando a los niños de los brazos de sus madres, golpeando sin piedad con un látigo en medio de los ojos. Este incidente ocurrió justo a mi lado.
El acusado Goeth, arrancó a nuestro hijo de los brazos de mi esposa, negándose a dejar al niño, abandonó la columna y siguió al niño, ella fue tan severamente golpeada por él. Nunca volví a ver a mi esposa o mi hijo otra vez.
Tres o cuatro días más tarde, la ropa de todos los que fueron asesinados fue llevada al campamento, entre la cual reconocí el abrigo de mi esposa y el traje que nuestro hijo llevaba puesto ese día.
Incluso antes de que la última columna se fuera hacia el campamento, vi a policías en uniformes azul marino, probablemente ucranianos, trayendo al gueto a un amigo mío que se llamaba Landsberg, a su esposa y sus dos hijos, ellos intentaron escapar del gueto a través de las alcantarillas.
Ellos fueron capturados en algún lugar en las proximidades del tercer puente, fueron traídos de vuelta al gueto a la calle Wegierska y entregados al mismo Goeth. Él a su vez inmediatamente los hizo marchar hacia la calle Jozefinska, hacia la zona de los baños judíos, y le ordenó a la Policía de Seguridad para que les dispararan allí en la calle.
El acusado estuvo presente mientras ellos procedían a cumplir la orden. Le dispararon primero al marido, ante esto los niños, un niño de cinco años y una niña de dos años de edad, comenzaron a correr, les dispararon y, después de los disparos, ellos aplastaron sus cabezas, allí en la calle.
Presidente: ¿Quién hizo los disparos?
Testigo: Goeth y los Policías de Seguridad
Presidente: ¿Usted vio al acusado disparando?
Testigo: Ciertamente el acusado estaba presente, él tenía un revólver en la mano, así como los hombres de Seguridad que estaban con él.
Entonces nos hicieron marchar, bajo fuerte escolta de hombres de las SS y los ucranianos, en dirección al campo. Durante todo el trayecto nos golpearon con las culatas de los rifles. Cualquiera que tuviera una maleta que se viera decente, era debidamente arrebatada de ellos por los ucranianos. Cualquiera que fuera mayor, o no pudiera mantener el ritmo de la marcha, era severamente golpeado.
Al llegar al campo al día siguiente, esperé la llegada de mi esposa e hijo, lamentablemente sin éxito. Yo estaba junto a la puerta principal, ya que algunas personas dijeron que había alguna posibilidad de que hubieran sobrevivido y tal vez aparecieran. Mi mujer tenía el derecho de entrada al campo, ya que tenía la carta requerida marcada con la “R”.
La empresa para la cual trabajaba, con el nombre de “Madritsch”, nos había prometido que todos los que trabajaran para ellos, incluso con niños, serán transferidos al campo en Plaszow. Aguardaba por milagros. Me quedé allí esperando un domingo entero, pero en lugar de ver la llegada de personas vivas, lo que estaba viendo era la llegada de plataformas cubiertas de caucho, que estaban trayendo enormes montones de cadáveres, cuerpos desnudos. Estos montones eran en algunos casos muy altos; traté de identificar a cualquiera, esto fue en vano, ya que los cadáveres fueron masacrados en un terrible estado irreconocible.
Si deseas saber más, visita “El Juicio de Amon Goeth” en Holocaust Research Project [Proyecto de Investigación del Holocausto].
El resto de la población, que se estima en alrededor de 2,000 mujeres y niños, quienes fueron considerados no aptos para el trabajo, fueron acribillados en las calles del gueto. En la imagen sólo se aprecian los restos de sus posesiones, abandonados en la calle después de haber sido conducidos a las áreas de matanza.
Amon Goeth a caballo en el campo de concentración de Plaszow, del cual estuvo a cargo la mayor parte de 1943.
Los reclusos de Plaszow a menudo se veían obligados a presenciar la ejecución de otros prisioneros -personas que habían sido condenadas por razones triviales o simplemente por ninguna-.