Soldados de la Wehrmacht en el Palacio Peterhof, en 1942, el cual se encuentra gravemente dañado por los bombardeos Fotografía de Propaganda Kompanien (PK).
La mayor parte del Frente Oriental permanecía “estática”, quizás marginalmente menos peligrosa que las partes más activas del frente, pero no por ello más cómoda. Para muchas tropas alemanas, las miserables y escuálidas condiciones de la guerra de trincheras habían cambiado poco desde la primavera.
Para algunos de estos elementos, su realidad era algo diferente de los encuentros intensos y sangrientos para tomar ciertas posiciones a lo largo de la línea frontal. Para aquellos participando en estas zonas del teatro de operaciones, los eventos más importantes eran los accidentes trágicos que sucedían fuera del campo de batalla.
William Lubbeck, apostado en el área de Nóvgorod, en el norte de la Unión Soviética, resguardando la retaguardia en las cercanías de Leningrado, tenía tiempo suficiente para un momento de solaz... Ver Más