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El calor era tan abrasador en el Norte de África que las tripulaciones decidían improvisar sus tanques como sartenes para cocinar sus alimentos. En la imagen un par de soldados guisando huevos.

En julio, la 2ª División de Infantería neozelandesa había capturado la cadena montañosa de Ruweisat durante un ataque nocturno. Las divisiones italianas Pavia y Brescia habían sufrido graves pérdidas y el avance de Rommel hacia Egipto se había estancado.

 

Para mediados de julio, la 21ª División Panzer fue empleada contra esas fuerzas y el Regimiento Blindado 5, junto con infantería mecanizada e ingenieros, retomaron el fortín de Deir el Shein, que había sido rebasado por las fuerzas neozelandesas, pero no lograron recapturar la cadena Ruweisat.

 

Fue así que la guerra en el desierto se calmó temporalmente. Las fuerzas del Eje no habían podido penetrar las posiciones británicas y forzar su camino hacia el delta del Nilo. Las divisiones alemanas, que habían estado en acción sin descanso alguno por tres meses, estaban exhaustas.

 

El doctor Alfons Selmayr, describe las condiciones en el desierto que estaban experimentando las fuerzas alemanas en el norte de África... Ver Más

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