Aumentan las bajas estadounidenses en Túnez
Un soldado estadounidense avanza con cautela por la izquierda con una subametralladora para cubrir cualquier intento de escape por parte de la tripulación alemana de su prisión de fuego en el interior de su tanque, después de un duelo con unidades antitanque estadounidenses y británicas en la zona de Medjez Bab, Túnez, el 12 de enero de 1943.
En África del Norte, las fuerzas de los Estados Unidos, que habían estado empujando hacia el este después de los desembarcos de la Operación Torch, comenzaron a enfrentarse a una oposición cada vez más fuerte por parte de unidades alemanas.
Después de que, en gran parte, los desembarcos se habían desarrollado sin mayor resistencia y los cuales habían sido capaces de consolidar, ahora comenzó a darse una lucha significativa. Túnez no sería una tarea fácil para muchos de los soldados estadounidenses que no tenían experiencia de combate.
En el lado alemán cada vez más tropas comenzaron a llegar cuando Hitler decidió que quería mantener su presencia en África. Algunos de sus generales podrían haber argumentado que esto era un gesto inútil, dado el peso de hombres y armas que los aliados podían comenzar a desplegar, pero cualquier forma de retrocesos o retiradas en cualquier lugar, iba en contra de los instintos de Hitler.
Edward D. Churchill, graduado de Harvard, había sido un cirujano torácico distinguido practicando su profesión antes de la guerra, ahora era un coronel en el Cuerpo Médico del Ejército de los Estados Unidos. Cerca de la línea del frente en Túnez, no tuvo una dócil presentación de lo que realmente significaba su nuevo rol:
A partir de las 4:00 pm del día 31, las víctimas comenzaron a llegar. Empezamos a operar de inmediato y nos mantuvimos realizándolas durante la noche, sin parar hasta las 10:30 am del siguiente día. Justo ahora, 8:00 pm, dos cargas más de ambulancias han llegado.
Frosty reporta que las víctimas están en literas por todo el piso del dispensario. Sin duda, estamos recibiendo una terrible paliza entre aquí y Maknessey. De un grupo de más de 200 hombres, ahora sólo quedan vivos treinta y dos.
Ciertamente tengo un equipo de cirugía real. Todos ellos están dispuestos a trabajar hasta caerse y sin una sola queja. Hemos tenido todo tipo de cirugías, terribles heridas de pecho, heridas abdominales, fracturas compuestas y amputaciones de brazos, piernas, pies y muslos. Algunos tenían un brazo o una pierna, parcial o totalmente arrancados, así que no tenemos otra opción.
Hasta el momento sólo he perdido un caso aquí, una amputación en el tercio inferior del muslo con múltiples heridas de la pierna izquierda y el muslo. Estaba en conmoción profunda a pesar de los 1,500 cc de plasma, 500 cc de sangre y mucha glucosa. La operación no aumentó su conmoción, pero tampoco mejoró.
Más sangre pudo haber ayudado. ¡La sangre es tan valiosa! ¡Se necesita con urgencia! La que podemos dar es la que se obtiene de nuestro propio personal, quienes están más que dispuestos, pero realmente también la necesitan ellos mismos después de estar largas horas sin descansar o dormir.
Anoche no pudimos encontrar un donador para un espléndido muchacho de Maine. Estaba en estado de conmoción grave y necesitaba algo además del plasma y la glucosa, por lo que Frosty dio su sangre, tomó un breve descanso y volvió a operar de nuevo. Tuvimos que amputarle su muslo inferior derecho, hacer un desbridamiento y operar a cielo abierto en una fractura compuesta de su tibia y peroné izquierdo y luego remover un fragmento de proyectil en la región temporal izquierda. Fue evacuado en buena condición esta noche.
Todos los días están ametrallando el camino entre aquí y Tebessa, matando e hiriendo a nuestros hombres, incendiando nuestros camiones de suministro y de raciones. Se reporta que Rommel está en Gabes, a ochenta y cinco millas de aquí. Nuestras raciones son sólo C e incluso esas están muy escasas, a menudo estamos hambrientos.
Edward D. Churchill había sido pionero en nuevas técnicas en cirugía de tórax antes de la guerra. Ahora desarrollaría nuevos procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de heridas de guerra. Si deseas saber más, lee “Surgeon to Soldiers” [Cirujano para los soldados], de Edward D. Churchill.
Bombarderos B-17 de la 12ª Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos, lanzaron bombas de fragmentación en el importante aeródromo de El Aouina, en Túnez, y cubrieron el aeródromo y el campo completo. En el campo se pueden observar aviones enemigos incendiándose el 14 de febrero de 1943.
Tropas de la 2ª Brigada de la 1ª División de Infantería de los Estados Unidos en el norte de África, también conocida como la Brigada Dagger [Daga].
Una rara película de color sobre la guerra en el norte de África después de los desembarcos norteamericanos en 1942. En ella se describe la campaña estadounidense para capturar Túnez, al mando del general Clark, aproximándose desde el oeste y el Octavo Ejército británico, al mando de Montgomery, avanzando desde el este. Con una duración de 41 minutos y aunque un poco “sucia”, fue producida por el Ejército estadounidense con la ayuda de la compañía Warner Brothers: