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Tanques alemanes Panzer III de la 24ª División Panzer en los suburbios de la ciudad de Stalingrado, en la Unión Soviética, en 1942.

El arribo de los Panzers al Volga en Rynok el 23 de agosto fue realmente un evento trascendental. Esa mañana la 4ª Flota Aérea estuvo acelerando sus motores listos para volar sobre Stalingrado y aplastar la ciudad con bombardeos. Las unidades blindadas alemanas corrieron del Don hacia el Volga.

 

Al frente del estaba la 16ª División Panzer al mando del general Hans Hube. Hitler le tenía gran estima porque sabía que podía hacer su tarea y dar resultados. Sus tropas lo querían y lo respetaban y lo llamaban Papá Hube o, de una manera más reverencial, der Mensch [El Hombre].

 

Las unidades avanzadas de la 16ª División Panzer habían arribado el 23 de agosto. A su derecha se encontraba la metrópolis en llamas de Stalingrado. Un soldado alemán, Berthold G. [su apellido es desconocido], escribía una serie de misivas a casa denotado el gran optimismo de las tropas alemanas, quienes veían cerca la caída de la ciudad que llevaba el nombre del premier soviético... Ver Más

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