top of page

Tragedia en la estación del metro Bethnal Green

La entrada de la estación de metro Bethnal Green en 1943. La estación había sido construid

La entrada de la estación de metro Bethnal Green en 1943. La estación había sido construida antes de la guerra y la finalización de los trabajos de construcción no se había terminado, no había pasamanos en las escaleras. Propiedad de Tower Hamlets, Archivo Histórico Local.

A pesar de que, desde hacía ya algún tiempo, los peores días de bombardeos en Inglaterra habían pasado, la amenaza de ataques intermitentes prevalecía en Gran Bretaña, causando regularmente muerte y destrucción en todo el sur y el este de Inglaterra. Emplazamientos de cañones antiaéreos fueron concentrados en todos los centros poblacionales, a menudo con mujeres trabajando junto con el equipo detector de aeronaves. Londres permanecía siendo un objetivo principal y la amenaza de ataques aéreos era muy seria. La gente continuaba utilizando las estaciones de metro como lugares seguros para dormir todas las noches.

La noticia de que la Real Fuerza Aérea (RAF) había bombardeado Berlín en la noche del 1 de marzo había aumentado la sensación de que podría haber un ataque de represalia. En la sección este de Londres, en Victoria Park, los artilleros antiaéreos estaban a punto de probar un nuevo sistema de misiles antiaéreos. Estas circunstancias llevaron a una trágica cadena de acontecimientos cuando las sirenas de ataque aéreo sonaron en la noche del 3 de marzo y los reflectores se encendieron cuando aparentemente aviones enemigos sobrevolaban la zona.

Alf Morris era un niño en ese entonces:

Los niños acostumbraban alinearse frente a la entrada del Tubo [metro] desde alrededor de las 4:30 pm hasta las 6:30 pm cuando se abría. Entonces iríamos abajo por las escaleras a la plataforma y poníamos una manta en el lugar donde íbamos a dormir esa noche.

El día en que ocurrió el desastre la radio se apagó como a las 8 pm. Mi madre y padre le dijeron a mi tía, que vivía con nosotros en el Antiguo Camino de Ford, que fuera al refugio. Mi tía y yo estábamos caminando por el Antiguo Camino de Ford cuando el reflector se encendió, pasó a un avión y fue entonces cuando los cañones antiaéreos comenzaron a disparar. Los cohetes en Victoria Park también dispararon.

A mí me llevaban cargado hacia abajo por las escaleras y se podía escuchar el ruido de las nuevas baterías de cohetes. Alguien gritó: “viene una bomba” y la gente empezó a empujar hacia adelante. Yo estaba más o menos en el tercer escalón antes de llegar abajo, pero no podía moverme porque mis piernas estaban atrapadas. Una guardia de ataques aéreos, llamada la señora Chumley, me sacó de la aglomeración por mis cabellos y luego puso sus brazos debajo de los míos y me sacó.

Mi tía tuvo que dejar su abrigo y sus zapatos en el apretujamiento para poder salir. Estaba magullada negro y azul. Entonces nos dijeron que fuéramos al fondo de las escaleras, nos llevaron con el guardia en funciones y nos indicaron que no dijéramos nada.

Escucha el relato de Alf Morris sobre la tragedia en la estación Bethnal Green en Imperial War Museums.

Morris había tenido un escape muy afortunado, la magnitud de la tragedia que se desenvolvió fue difícil de comprender. En medio de los cientos de personas que trataban de meterse en la estación del metro, muchos serían aplastados hasta la muerte.

El Ministerio de Seguridad Interna hizo la siguiente declaración:

Según los testimonios recibidos hasta ahora, poco después de que la alerta de ataque aéreo sonara, un número considerable de personas se dirigieron, como de costumbre, hacia la entrada del refugio.

Había cerca de 2,000 personas en el refugio, incluidos varios cientos que habían llegado después de la alerta, cuando una mujer de mediana edad, cargada con un paquete y un bebé, tropezó cerca del pie de un tramo de 19 escalones que viene desde la calle. Este tramo de escaleras termina en un descanso. Su caída hizo que un hombre mayor detrás de ella se tropezara y cayera de forma similar. Sus cuerpos hicieron que tropezaran quienes estaban detrás de ellos y, en unos pocos segundos, un gran número yacía en los escalones inferiores y el descanso, bloqueando completamente la escalera.

Los que venían de la calle no podía ver lo que había ocurrido y continuaron yendo hacia abajo por los escalones, por lo que dentro de un minuto había cerca de 300 personas aplastadas juntas y yaciendo una encima de la otra, cubriendo el descanso y los escalones inferiores.

Para el momento en que fue posible sacar los cuerpos, presentemente se encontró que un total estimado de 178 personas habían muerto y otros 60 estaban requiriendo de tratamiento hospitalario. Las declaraciones de un gran número de testigos, así como miembros de la policía y de los servicios de Protección Civil, dejan en claro que no hubo ninguna señal de pánico antes del accidente en las escaleras.

No cayeron bombas en ninguna parte de este distrito durante la noche. Los informes preliminares recibidos por el secretario del Interior y Ministro de Seguridad Interior indican que los policías, guardias, soldados, W.V.S. y los civiles trabajaron mucho y bien para rescatar a las víctimas. El señor Morrison ha instituido las más amplias investigaciones para establecer con mayor detalle lo que ocurrió y ver si se han salido a la luz algunas deficiencias estructurales o administrativas.

Si deseas saber más, visita “Stairway to Heaven Memorial” [Memorial de las Escaleras al Cielo].

memorial-BG-stairs-enquiry1943.jpg

Inspeccionando la escena, al día siguiente, al pie de las escaleras donde todos quedaron atrapados.

En el refugio subterráneo se instaló una biblioteca para que las personas pudieran tomar p

En el refugio subterráneo se instaló una biblioteca para que las personas pudieran tomar prestados libros cuando se refugiaban de los ataques aéreos. Foto: Biblioteca de Bancroft Road, Archivos de Tower Hamlets.

Copyright © 2016-2023 La Segunda Guerra Mundial... Hoy. Todos los Derechos Reservados
bottom of page