Churchill pasa revista al victorioso Octavo Ejército
Winston Churchill saluda a un oficial de la 51ª División Montañesa (Highland) durante su visita a Trípoli para agradecer al 8º Ejército por su éxito en la campaña en el norte de África, el 4 de febrero de 1943.
El ejército británico por fin había sido capaz de hacer frente a Rommel y ponerlo en retirada desde octubre de 1942. Ahora, después de haber expulsado a las fuerzas alemanas de Libia, hubo una pausa para muchas de las unidades a medida que eran reequipadas. Hubo tiempo para una celebración formal de los hombres que habían tomado parte en lo que ahora se reconoce como una gran victoria de la que las fuerzas del Eje en África no podrían recuperarse.
En casa, Gran Bretaña había celebrado la victoria en El Alamein con el repique de campanas de las iglesias en noviembre -campanas que no habían sonado desde que la amenaza de invasión había comenzado en 1940-. Ahora era el momento para un desfile de la victoria en Trípoli.
El Jefe del Estado Mayor Imperial, Sir Alan Brooke, acompañando a Churchill, fue uno de los que registraron el evento en su diario:
A las 9:30 AM, nos reunimos todos y partimos en coche a Trípoli. Fue muy interesante ver el lugar por primera vez. Las calles y los techos de las casas estaban llenos de centinelas, haciendo una valla para mantener a los habitantes locales. Cuando llegamos, nos encontramos que la mayor parte de la 51ª División estaba formada desde el malecón hasta la plaza principal.
La última vez que los habíamos visto estaban cerca de Ismailia, justo después de su llegada al Medio Oriente. Todavía entonces estaban rosados y blancos, ahora eran guerreros bronceados de muchas batallas y de un avance victorioso. Pocas veces he visto un cuerpo de hombres tan fino o uno que pareciera más orgulloso de ser soldados.
Condujimos lentamente alrededor de la línea y luego regresamos con los hombres vitoreando todo el trayecto. Luego tomamos nuestra posición sobre una plataforma preparada y la División entera desfiló con una banda de gaita tocando. Era una de las vistas más impresionantes que jamás haya visto.
La División entera estaba marchando de forma muy bella y podían haber estado en barracas durante los últimos 3 meses, en lugar de haber marchado unas 1,200 millas y luchar muchas batallas durante el mismo período.
Después de la revista, condujimos fuera hacia el campo para ver algunas de las tropas del Cuerpo, Artillería Media, Artillería de Campo, Antitanque, Ingenieros, etc. En muchos lugares, la población nativa vitoreó y aplaudió a medida que pasábamos.
Oliver Leese, el Comandante del Cuerpo, nos dio un excelente almuerzo al aire libre después del cual analizamos los diferentes tipos de minas utilizadas por el enemigo y las formas de derrotarlas.
De allí nos fuimos a la División Neozelandesa, que estaba completamente formada para desfile, ¡con Bernard Freyberg a su cabeza! Él dio un saludo general por el micrófono y altavoz que se llevó a cabo admirablemente.
Entonces nos llevaron alrededor de las líneas y, finalmente, toda la División desfiló. Luego tuvimos un poco de té y nos dirigimos al aeródromo Castel Benito para que el PM [Primer Ministro] visitara la Fuerza Aérea.
Desde allí hasta el puerto, donde hicimos un recorrido completo por el puerto en una lancha y visitamos los buques de bloqueo, que estaban muy ocupados removiéndolos. Habían tenido éxito en traer un barco de 2,900 toneladas, el primero en pasar.
Terminamos de ver el puerto al ver la destrucción de los muelles y atracaderos llevados a cabo por los alemanes y el trabajo que estamos haciendo para arreglarlo. Los alemanes hicieron un trabajo muy minucioso y se requiere una gran cantidad de trabajo.
Si deseas saber más, lee “War Diaries 1939-1945” [Diarios de Guerra 1939-1945], de Sir Alan Brooke.
Charles Richardson fue uno de los soldados presentes que escucharon a Winston Churchill en su discurso durante la celebración del desfile:
El Sr. Churchill se dirigió a nosotros. Fue un discurso improvisado maravilloso:
“En los días por venir, cuando les pregunten en casa qué parte jugaron en esta guerra, será con orgullo en sus corazones que puedan responder: marché con el Octavo Ejército”. Terminó: “Y, recuerden, ustedes pasaron todas las noches moviendo sus tiendas un día de marcha más cerca de casa”.
Casi no había un ojo sin lágrimas: los míos no eran uno de ellos.
Si deseas saber más, lee “Flashback: a soldier’s story” [Recuerdo, la historia de un soldado], del general Sir Charles Richardson.
Un carro blindado Humber Mk II y su tripulación del Escuadrón “B” de la 11ª Húsares – este fue el primer vehículo en entrar a Trípoli, fotografiado el 2 de febrero de 1943-.
El general Sir Alan Brooke (Jefe del Estado Mayor General Imperial) y el general Sir Harold Alexander (Comandante en Jefe del Medio Oriente) en la parte trasera de un coche oficial durante la visita de Winston Churchill a Trípoli para agradecer al 8º Ejército por su éxito en la campaña en el Norte de África, el 4 de febrero de 1943.
Cañones de campaña de 25 libras y tractores de artillería “Quad” desfilan frente a Winston Churchill durante su visita a Trípoli para agradecer al 8º Ejército por su éxito en la campaña en el norte de África, el 4 de febrero de 1943.
El primer ministro Winston Churchill da un discurso a los hombres del 8º Ejército en Trípoli, Libia, el 7 de febrero de 1943.
Imágenes de la época mostrando aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF) ametrallando al enemigo en retirada: