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Combate aéreo sobre Irak

La base de la RAF en Habbaniya, Irak, estaba compuesta primordialmente por biplanos. En la imagen tres Gloster Gladiator en formación, en 1941.

El conflicto en Irak se había intensificado y las operaciones aéreas en la zona de Habbaniyah eran incesantes, con un número de aviones relativamente pequeño, las misiones debían diversificarse para hacer frente a los retos de la situación prevaleciente.

 

El piloto británico Colin Dunford Wood, mantuvo un diario de guerra desde principios de 1939, incluso antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Él se encontraba en la base de la Real Fuerza Aérea en Habbaniyah, Irak, al momento en que iniciaron las hostilidades entre ingleses e iraquíes. Aunque su relato parece más bien ubicarse el día del inicio de la batalla, la entrada de su diario es del 3 de mayo de 1941:

3 de mayo de 1941

 

¡Guerra!

 

Subí al amanecer en la parte posterior del Audax de Broadhurst, sin paracaídas como un tonto, y dejamos caer bombas de 20 libras sobre los cañones en conjunción con los Oxfords y Wellingtons de Shaibah. Utilicé la ametralladora trasera sobre un camión escapando, pero es tan condenadamente difícil disparar después de salir de una picada.

 

La siguiente salida voy con Broughton, pero vamos demasiado bajos y siento que algo tira de mi manga. A continuación un líquido cae encima de mí, que para mí horror descubro que es sangre. No puedo ver a través de mis gafas por lo que me pongo de pie y encuentro que a Jimmy B. al frente le dispararon a través de la cara y la sangre sale como un tanque de gasolina perforado. Abrocho mi paracaídas, pero por suerte él está plenamente consciente y aterrizamos bien en el campo de polo. Estoy un poco sacudido y luego somos bombardeados en el campo de polo y en el comedor, sin mucho efecto. Ling, Garner y Broughton reciben disparos y Chico Walsh con dos alumnos, Skelton y Robinson, son derribados en llamas en un Oxford.

 

Dan Cremin nos ordena a los cuatro hacer una patrulla continua a Bagdad por R/T [radioteléfono]. Hago una a eso de las 11 a.m. y sobre la Llanura Faluya encuentro a tres Gladiators, pero me pasan de largo y asumo que son de los nuestros. Veo 13 camiones de tropas en la llanura y hago un poco ametrallamiento delantero, aunque sin mucho éxito. Recibimos disparos y somos bombardeados en el campo por Bredas, Savoia Marchettis, Northrops y ‘Peggy’ Audaxes, pero sin daños a mí alrededor. Debo decir que estos iraquíes tienen agallas. Tenemos un poco de viento alrededor de estos Bredas, cuando pensamos en lo nuestro como una ‘patrulla suicida’ –somos carnada para ellos, no se nos ha enseñado la más mínima cosa sobre combate aéreo-.

 

Pete (Gillespy) despega a las 3 y a las 4 nos preocupamos ya que no hemos sabido nada por una hora. A las 4:30 Ian (Pringle) sale en patrulla y encuentra su avión incendiado en el desierto cerca de Faluya. Él mismo es atacado por un Breda con un trazador, pero logra escapar. Hago una patrulla a Nayaf en la noche, ventoso como el infierno. Veo un Gladiator y salgo ‘a través de la puerta’ sin esperar a ver quién era.

 

Esta mañana al amanecer hay un intenso bombardeo en el campo de polo y, al parecer, la habitación contigua a la mía. Hoy hago un trabajo de fotografía, o hago el intento (saber nada al respecto), sobre la meseta y hasta el ‘Palmeral’. Me mantengo a 6,000 pies ya que es sabido que sus cosas antiaéreas no llegan a más de 5,000. Más tarde todos hacemos un poco de bombardeo en picada. Me han dicho cómo dejar el cuadrante y una idea aproximada de ello y allá me lanzo. Pensé que había salido entre los 1,500 y 2,000 pies, pero de cualquier manera mi avión está fuera de servicio al regresar y varias balas por poco han dado en el chaleco para el agua. Curiosamente después de la salida viré cerrado hacia la izquierda, ¡pero todos mis agujeros estaban del lado de estribor! Todo esto es por Villa Dhibban y ¡sí que les dimos una paliza! ¡Dan Cremin y sus muchachos! ¡Uf!

 

No hay mucha artillería después del esfuerzo de esta mañana y los Savoias no hacen mucho daño. A Dicky Cleaver se le observó hacer una picada abrupta con humo saliendo de un Gladiator. Tenemos suerte de estar operando desde el campo de polo y la tienda de operaciones es un espectáculo digno de verse. Vino el oficial al mando y dijo que quitáramos las botellas vacías. Nada de mi trabajo mientras espero hasta que terminamos, en la oscuridad, por el mío.

 

Ayer los iraquíes al parecer escucharon en su R/T y tan pronto como escucharon que las patrullas de combate regresaban, se lanzaron sobre nosotros. Pero hoy en día los ‘Wimpys’ vuelan a Rachid (Hinaidi) y no sale nada más después de eso. ¡El pobre Pete! Espero que haya sido capaz de saltar. Las restricciones de agua se reducen y ahora podamos utilizar las duchas. Los baños se mantienen llenos de agua potable sobrante pero, por supuesto, los griegos tienen que ir y saltar con su jabón -si es que utilizan alguno-.

Si quieres saber más, visita el sitio A Story of War, [Una historia de guerra], que contiene el diario completo de Dunford Wood y otras historias interesantes.

 

Por su parte, Alexander Cadogan, el subsecretario permanente de la Oficina de Asuntos Exteriores (O.A.E.), escribió:

Sábado, 3 de mayo

 

Vientos todavía del noreste (43°). Día bestial. Caminé [a la O.A.E.]. Primero que todo un colgajo porque el P.M. nos había enviado una copia del mensaje de anoche del Presidente del cual él (W.S.C.) [Winston Spencer Churchill], que está cansado y deprimido, le ha tomado un aspecto ictérico. Envió un borrador inadecuado de respuesta. Conversé con D. Scott and Whitehead y hablamos con A. [Eden] acerca de esto. Attlee llamó, y tomó nuestro punto de vista. La situación en Irak es muy mala. ¡¿De verdad vamos a ser vencidos por los iraquíes?! Autoricé al C[omandante] O[ficial] A[éreo] a decir que si Habbaniya era invadida, entonces debiéramos bombardear Bagdad. … Reunión con A., Attlee y J. de E. alrededor de las 4:30 acerca de Creta e Irak. Dudas sobre si podemos mantener la primera. Los turcos han ofrecido la mediación respecto de la segunda. Redacté una respuesta muy astuta, quien A. dejó a las 6 para Chequers, junto con una nueva redacción de la respuesta al Presidente. En casa a las 7:15, con mucho trabajo. Una noche encantadora y una alerta se lanzó a las 10:30, ¡así que seremos bombardeados!

Si quieres saber más, lee “The Diaries of Sir Alexander Cadogan 1938-1945” [Los diarios de sir Alexander Cadogan], editado por David Dilks.

El escuadrón de vehículos blindados cruzando el desierto después de salir de Fort Rutba, en Irak, 1941 (Foto cortesía de LIFE).

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